Crece la movilización prodemocracia en Hong Kong
Con un despliegue masivo y creciente, los manifestantes prodemocracia de Hong Kong mantenían este lunes su desafío al gobierno chino, al que reclaman mayores libertades políticas.
La campaña de desobediencia civil en curso desde hace semanas en la excolonia británica se intensificó de forma espectacular este fin de semana, y se ha convertido en el episodio de violencia urbana más grave desde que el territorio fue devuelto a China en 1997.
La noche del domingo, la policía lanzó numerosas salvas de gases lacrimógenos (87 en nueve puntos diferentes, según precisó) y gas pimienta para dispersar a los manifestantes, dando lugar a escenas de caos en las calles muy inusuales en Hong Kong.
Al menos 41 personas resultaron heridas durante los enfrentamientos y fueron hospitalizadas. En total, 78 personas fueron detenidas por motivos diversos: alteración del orden público, entrada ilegal en edificios del gobierno, o violencia contra representantes de la fuerza pública.
En un aparente gesto de apaciguamiento, el gobierno local anunció la retirada de la policía antidisturbios, y pidió a cambio a los manifestantes "que liberen las calles ocupadas lo antes posible, para dejar paso a los vehículos de emergencia y restablecer los servicios de transporte público".
Sin embargo, con el paso de las horas, el número de manifestantes aumentaba en las calles, y la tarde de este lunes miles de ellos estaban concentrados en el barrio de Admiralty, cerca de la sede del gobierno.
Los activistas prodemocracia también siguen controlando tres cruces neurálgicos de la ciudad, donde viven más de siete millones de personas.
Más de 200 líneas de autobús han sido suspendidas o desviadas, el tráfico de tranvías seguía perturbado y varias estaciones de metro estaban cerradas.
Igualmente cerraron numerosas escuelas y empresas, lo que estaba perturbando la actividad en esta importante plaza financiera y económica.
Este lunes, la bolsa hongkonesa perdió 1,9% al cierre, y según la asesoría norteamericana JL Warren Capital, es de esperar que haya "volatilidad en los próximos días".
Los manifestantes exigen que Pekín levante sus restricciones al sufragio universal en Hong Kong, un territorio que goza de más libertades políticas que el resto del país, como la libertad de expresión y de manifestación.
En agosto, el gobierno central anunció que la elección del líder del ejecutivo hongkonés en 2017 será por sufragio universal, pero sólo podrán presentarse dos o tres candidatos designados por un comité leal a Pekín. Para los activistas prodemocracia, esta condición es inaceptable.
La prensa oficial china escribía este lunes que las manifestaciones, animadas por "extremistas políticos", están "abocadas al fracaso".
Las autoridades chinas han censurado además en las redes sociales toda información relativa a la agitación en la excolonia británica, incluyendo los intercambios de fotos en la aplicación Instagram.
El presidente de Taiwán, Ma Ying-jeou, manifestó por su lado su pleno apoyo a los manifestantes de Hong Kong, e instó a las autoridades de Pekín a "escuchar la voz del pueblo hongkonés y adoptar medidas pacíficas y cautelosas para tratar este asunto".