Una placa dedicada a la diversidad sexual apareció destruida este lunes 24 de diciembre, tras diez días de haber sido inaugurada, en el céntrico cerro de Santa Lucía en Santiago de Chile, según denunció el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).

La instalación, considerado el primer reconocimiento a las minorías LGTBI de Chile, había sido inaugurado el pasado 10 de diciembre en el lugar donde en febrero de 1541 acampó con sus huestes el capitán español Pedro de Valdivia para fundar la ciudad de Santiago de Nueva Extremadura.

La placa tenía grabada la leyenda "Al Chile del futuro con la esperanza de que en este territorio y en el mundo habrá plena igualdad, no discriminación y respeto a los derechos humanos de todas las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales y heterosexuales".

El Movilh, a través de su dirigente Rolando Jiménez, solicitó al Municipio de Santiago revisar las cámaras habilitadas en el sector para obtener pistas sobre los autores.

Se trata, señaló la agrupación en una declaración, de un "acto vandálico, a todas luces homofóbico y transfóbico, que pretende dañar la memoria histórica de un grupo social discriminado por su orientación sexual o identidad de género".

Rolando Jiménez puntualizó que en los primeros días después de ser instalada la placa le lanzaron piedras, "pero ahora fue destruida completamente sin dejar rastro de la misma".

"Si piensan que conseguirán su objetivo, se equivocan, pues reinstalaremos la placa las veces que sea necesario. La dignidad y los derechos humanos siempre serán superiores a la delincuencia", afirmó el dirigente.

Bajo la placa conmemorativa se enterró una cápsula de acero que contiene archivos de prensa, videos, campañas, informes de derechos humanos, fotografías y mensajes de personas e instituciones de Chile y del extranjero, que será destapada en el año 2118.

El primer monumento a las minorías sexuales autorizado por el Consejo de Monumentos Nacionales y la Municipalidad de Santiago, patrocinado por el Museo de la Memoria y el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y apoyado por el Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

El Movilh, en su declaración, dirigió sus sospechas de autoría a miembros de "Acción Republicana", un grupo de extrema derecha integrado por seguidores del fallecido dictador Augusto Pinochet, y de Movimiento Social Patriota, un grupo nacionalista considerado neonazi. (I)