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Chile investiga red de espionaje de Pinochet
Santiago.-
El ministro de Defensa de Chile, Andrés Allamand, anunció una inmediata investigación judicial tras la desclasificación de miles de documentos secretos que desnudan la red de espionaje que lideraba la policía secreta del ex dictador Augusto Pinochet.
“Sin duda que voy a hacer todas las indagaciones respecto a la eventual existencia de estos archivos. Y si esos archivos existen, obviamente que los voy a entregar a los tribunales de justicia o a los organismos correspondientes”, afirmó Allamand, citado por el diario La Nación.
Según ese rotativo, el titular de Defensa aseguró no haber tenido conocimiento de los referidos documentos a los que tuvo acceso la agencia alemana de noticias DPA y que involucran en el espionaje al jefe de la bancada de la oficialista Renovación Nacional en la Cámara de Diputados, Alberto Cardemil.
El parlamentario, quien fue Subsecretario del Interior de Pinochet entre 1984 y 1988, es mencionado en los archivos desclasificados como recopilador de datos de la Vicaría de la Solidaridad y suministrador de información sobre defensores de derechos humanos.
Aunque Cardemil negó su participación en la aludida red de espionaje, legisladores de la oposición y ex miembros de la Vicaría le exigieron asumir su responsabilidad.
El abogado Roberto Garretón, exjefe del área jurídica de la citada institución eclesiástica, dijo no sorprenderse por la revelación. “Todos los que estábamos en la Vicaría de la Solidaridad estábamos espiados y la información espiada pasaba por Cardemil”, manifestó.
“Cardemil es la evidencia de lo que hemos señalado acerca de cómo a través de componendas políticas se dejó en la impunidad a los civiles que fueron parte del aparato de la dictadura”, señaló por su parte la presidenta de Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro.
Asimismo el diputado de Izquierda Ciudadana, Sergio Aguiló, integrante de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, afirmó que muchos de estos antecedentes se conocían y todo ha resultado ser cierto.
Aguiló calificó además de insólito que tanto Cardemil como el senador Jovino Novoa, ex subsecretario también del régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990), sean hoy día congresistas. En cualquier otro país estarían inhabilitados para el ejercicio de cargos públicos, aseveró.
Los archivos develaron una amplia red de espionaje de la policía secreta del dictador Augusto Pinochet, la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) y su sucesora, la Central Nacional de Informaciones (CNI) que vinculaba al Vaticano, al FBI en Estados Unidos, a otros gobiernos militares latinoamericanos y a la prensa internacional.
Tales cuerpos represivos mantenían correspondencia casi diaria con ministros y otras autoridades para coordinar operaciones de espionaje en todo el mundo, incluido el seguimiento a cientos de corresponsales de prensa dentro y fuera de Chile, como Pierre Kalfon, de Le Monde, y James Pringle, de Newsweek, entre casi un millar referidos en estos documentos.
Los textos desnudan además los diálogos con el Vaticano para neutralizar a los sectores de la Iglesia local que criticaban las violaciones a los derechos humanos. Durante la dictadura de Augusto Pinochet, unas 3.200 personas fueron muertas, de las que un millar siguen desaparecidas, y otras 38.000 fueron torturadas o sufrieron prisión política o tortura, según los registros oficiales.