El 51% de las boticas pertenece a grandes cadenas y más del 50% está en la Región Metropolitana de Santiago
Chile inaugura su primera farmacia popular con ahorros de hasta el 70%
Fue toda una sorpresa. Sin previo aviso, a mediados de octubre, el alcalde de la comuna de Recoleta, uno de los barrios más populares de Santiago, inauguró la primera farmacia municipal de Chile. Con el respaldo del Instituto de Salud Pública (ISP), el edil Daniel Jadue, que milita en el Partido Comunista, que forma parte de la alianza Nueva Mayoría de Michelle Bachelet, señaló que esta botica permitirá a los habitantes ahorrar hasta 70% de lo que gastan mensualmente en medicamentos.
En un hecho inédito en Chile, la farmacia de Recoleta utilizará dos mecanismos para distribuir los medicamentos entre los vecinos de ese barrio: un sistema de subvención que permitirá importar los fármacos desde el exterior y además apostará por la compra a laboratorios nacionales, lo que se debería traducir en medicamentos a un menor costo. Por ahora, los beneficiados serán 240 personas que forman parte del programa ‘Salud Solidaria’, pero en los próximos meses debería extenderse a más ciudadanos.
La inauguración de esta farmacia familiar ha generado todo tipo de comentarios y posiciones en Chile, pero también alcaldes de diversas localidades del país se han trasladado a Recoleta para ver cómo funciona este proyecto, con la idea de replicarlo en sus respectivas comunas.
De hecho, hasta ahora, 126 comunas están interesadas en copiar el modelo de la farmacia de Recoleta, que lleva por nombre ‘Ricardo Silva Soto’, un estudiante de química farmacéutica asesinado durante el régimen militar de Pinochet en 1987.
Para tener acceso a esta farmacia los habitantes de Recoleta deben ser vecinos de la comuna, tener su tarjeta de protección social vigente o en tramitación, receta médica con máximo de seis meses de antigüedad, declaración jurada simple e ingreso mensual, además de registrar formalmente sus ingresos.
La farmacia popular podrá ofrecer remedios más baratos gracias a que no tendrá intermediarios en el proceso y ofrecerá medicamentos para la hipertensión, estrés, colesterol, alergias, artritis, entre otros males.
El Ministerio de Salud ha apoyado la iniciativa en Recoleta. La ministra Carmen Castillo señaló que “hay 3.500 farmacias en Chile y el 51% pertenece a cadenas y la mayoría, más del 50%, está en la Región Metropolitana de Santiago”.
Precisamente la irrupción de la farmacia de Recoleta ha recordado la colusión de los precios de las farmacias chilenas, escándalo que se destapó en 2008 en una línea muy similar a lo que ocurre ahora con la colusión del papel higiénico. (I)