Los empleados públicos chilenos convocaron este domingo a un paro nacional de actividades, el martes y miércoles próximos, en rechazo a un aumento salarial del 4,5 % ofrecido por el gobierno y en defensa de la estabilidad laboral de más de 140.000 trabajadores con contratos precarios.

El gobierno, en una rápida reacción, calificó de "ilegal" la convocatoria.

Raúl de la Puente, presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), fundamentó la convocatoria al señalar, en una rueda de prensa, que no se ha alcanzado ningún acuerdo o acercamiento con el gobierno respecto de ambos puntos.

Los trabajadores públicos han demandado una subida salarial del 9,8 % con el objeto de recuperar el poder adquisitivo perdido por la inflación (3,7 % en enero-octubre) y, según De La Puente, "para ser partícipes del crecimiento de la economía, que va en un 6,5 % en 2011".

"La Anef ha llamado a una paralización de actividades para los días martes 29 y miércoles 30 de noviembre en razón del nulo resultado obtenido en las negociaciones con el Ministerio de Hacienda y del Trabajo", precisó el dirigente.

El presidente de la Anef también insistió en que el gobierno debe asegurar la estabilidad de 113.889 trabajadores cuyos contratos anuales vencen el 30 de noviembre, muchos de los cuales podrían no ser renovados y de otros 15.000 trabajadores a honorarios, que no tienen beneficios sociales (pensiones y salud), ni derecho a vacaciones y que pueden ser despedidos en cualquier momento.

En la Moneda, apenas se informó de la convocatoria, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, la rechazó, calificándola de "ilegal".

"El llamado a paro de la Anef es lamentable, porque es ilegal y es poco cuidadoso con nuestro país, pues sabemos que el mundo está en una situación económica compleja", lanzó.

"Además, el paro nacional es poco solidario con los millones de chilenos que necesitan del trabajo diario de los funcionarios públicos", añadió.

Los dirigentes de la Anef pidieron a la gente que no concurra a los servicios públicos el martes y miércoles, aunque señalaron también que habrá "turnos éticos" para atender casos de urgencia.