Chile destinará $ 333 millones para atender emergencia por incendios
Chile destinará unos 333 millones de dólares para enfrentar la emergencia y los daños causados por los incendios forestales más graves de su historia, dijo el viernes el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
Con los recursos asignados se pagará el combate de las llamas, los bonos entregados a sectores productivos de las zonas arrasadas, en especial pequeños agricultores, y a la reconstrucción de viviendas y centros públicos destruidos por el fuego.
Reasignaciones dentro del presupuesto nacional aportarán 100 millones de dólares y el resto se saldará con "recursos provenientes del Fondo de Estabilización Económica y Social, que es uno de los fondos soberanos que tenemos y saldos de cajas que tenemos en distintas reparticiones" estatales, señaló el ministro.
Valdés puntualizó que dichas cifras son preliminares y no contemplan la financiación que será necesaria para recuperar los bosques devastados por las llamas.
El gobierno descartó lanzar bonos soberanos para financiar la catástrofe ya que el país tiene en sus arcas la cantidad necesaria para enfrentar la tragedia sin comprometer su equilibrio fiscal.
Más temprano, la presidenta Michelle Bachelet anunció que pese a los avances en el combate al fuego se mantendrá la declaración de desastre para las áreas afectadas en el centro y sur del país.
"La situación de mayor control está permitiendo en algunos lugares una pausa operativa de las fuerzas de combate en el fuego, lo que permite una rotación (...) pero la situación de emergencia continúa, es importante no bajar la guardia", señaló la mandataria.
La Corporación Nacional Forestal cifró en su primer informe de este viernes en 586.185 las hectáreas afectadas por incendios forestales desatados desde el 1 de julio de 2016 a la fecha, la mayoría de ellos ocurridos en enero.
Once muertos, más de 6.000 damnificados y 1.551 viviendas destruidas son parte de la tragedia desatada por el fuego principalmente en la región de O'Higgins y El Maule en el centro y Bio-Bío en el sur chileno.
La catástrofe fue enfrentada por el país sudamericano con un inédito operativo de emergencias que desplegó unas 20.000 personas y 49 aeronaves, entre ellos varias dotaciones internacionales y potentes aviones tanqueros llegados de Estados Unidos, Rusia y Brasil. (I)