Con la intención de "recuperar" la obra del destacado pintor chileno Roberto Matta (1911-2002) se inaugura mañana, coincidiendo con el centenario de su nacimiento, la exposición "Matta: Centenario 11-11-11", una muestra que reúne un centenar de las obras más emblemáticas del artista.

"Matta necesitaba ser reconocido, puesto en el lugar que le corresponde por su tremenda influencia en la artes del siglo XX y por el tremendo castigo que se le infligió al estar absolutamente opacado en Chile durante la dictadura (de Augusto Pinochet)", señaló hoy a Efe la comisaria de la muestra, Inés Ortega-Márquez.

En este sentido, la exposición, la más grande en Chile del artista, nace no sólo con el objetivo de homenajear al pintor, sino con la intención de recuperar "definitivamente" su obra para el patrimonio artístico y cultural del país austral.

"Matta merece, y merecía, que nos ocupáramos por colocarlo en la posición de persona influyente a nivel internacional en el arte contemporáneo, y en la posición de chileno ilustre, porque Matta, al igual que Pablo Neruda o Gabriela Mistral, es un chileno ilustre", subrayó Ortega-Márquez.

La muestra, que podrá visitarse hasta febrero en el Centro Cultural Palacio de La Moneda de Santiago, está dividida en dos grandes periodos que abarcan, en sentido cronológico, las diferentes etapas del pintor, desde sus inicios en 1938 de la mano de Andre Breton y el grupo surrealista, hasta el final de su carrera en el 2002.

"Germinación" es el título de la primera etapa de la muestra, una época "muy creativa" para el artista , afirmó la comisaria, donde Matta rompe con las estructuras formales, se incorpora al surrealismo europeo y asume los principios del automatismo en su obra.

"El proscrito deslumbrante", una pintura que forma parte de la serie "Morfologías psicológicas", es una de las pinturas representativas de este periodo que se exhiben en la muestra, una obra con forma de cubo en la que el espectador debe, literalmente, introducirse hasta integrarse en el cuadro.

En cuanto a la segunda etapa, "Maduración", ésta refleja a un Matta ya instalado en Europa, alejado de cualquier corriente artística y sumergido en la serie "morfología social", una fase en la que reflexiona sobre las consecuencias de la guerra y la discriminación.

Los cuadros de mayor tamaño de Matta, de hasta 10 metros de longitud, corresponden a esta segunda etapa de la exposición, en la que también pueden observarse las idas y vueltas del artista con el mundo de la abstracción, o su ciclo más lúdico, en el que predominan cuadros plagados de colores y movimiento.

"A Matta nunca le gustó estar enclaustrado dentro de ningún concepto. Fue una persona que no le gustó ni pertenecer a un partido político específico ni a un movimiento particular, (porque) no quería ser etiquetado", aseveró la comisaria de la exposición.

Para Ortega-Márquez, el artista chileno se caracterizó por ser "un explorador", un creador "con una curiosidad permanente por la búsqueda y un hombre que situaba al hombre en el núcleo de su propia vida artística".

La muestra "Matta: Centenario 11-11-11", que cuenta con pinturas, dibujos y esculturas provenientes de 28 instituciones museísticas nacionales e internacionales, estará acompañada de encuentros con especialistas, mesas redondas y la exhibición de documentales en torno a la figura del genio de la pintura chilena del siglo XX.