Un acuerdo político alcanzado en las últimas horas dejó listo el camino legislativo a la reforma tributaria con que la presidenta de Chile, Michelle Bachelet (foto), aspira a financiar cambios de fondo al sistema educativo, informaron ayer fuentes oficiales.

“Tenemos una gran noticia para todos los chilenos y chilenas: hemos alcanzado un acuerdo histórico en torno a la reforma estructural del sistema tributario”, dijo a los periodistas, y tras maratonianas reuniones, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas.

“Siempre dijimos que estábamos dispuestos al diálogo”, comentó por su parte la mandataria de Chile durante una actividad en Valparaíso, donde subrayó que, si bien se cambiaron algunos aspectos de la propuesta, “se mantiene el corazón” de la misma: “recaudación y equidad”.

La propuesta de Bachelet, centrada en un aumento del impuesto a las empresas, apunta a incrementar la recaudación tributaria en $ 8.200 millones anuales, equivalentes a 3 puntos porcentuales del PIB, para financiar una reforma que avance hacia la gratuidad y mejor calidad de la enseñanza.

El acuerdo prevé un aumento del impuesto a las empresas desde el 20% actual al 27,0%, con una incorporación de un incentivo a pymes cuyas ventas no superen anualmente las 100.000 unidades de fomento (UF, unidad de pago indexada diariamente según la inflación), equivalentes hoy a 2.400 millones de pesos (unos $ 4,36 millones).

Dichas empresas podrán reducir sus beneficios para efectos tributarios un 20% o un 50%, según el régimen de renta por el que opten.

También se eliminará la retención del 10% sobre el total de las rentas atribuidas y se espera cambiar el tope para acceder al régimen de renta presunta, que es hoy de 2.400 UF (57 millones de pesos o $ 103.000).