Central nuclear de Irán está en funcionamiento
El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Alí Akbar Salehí, confirmó hoy la puesta en marcha definitiva, tras casi tres décadas de trabajo y numerosos retrasos, de la polémica central nuclear de Bushehr.
"Como ya habíamos anunciado, la central de Bushehr ha llegado a su fase crítica y ha sido lanzada con éxito", explicó el responsable a la televisión estatal en inglés PressTV.
Ingenieros rusos ya habían anunciado el pasado 10 de mayo que la planta, la primera que posee Irán de este tipo, había sido arrancada y opera a bajo nivel.
"Esta última fase dura unos dos meses. Esperemos que la planta alcance un cuarenta por ciento de su poder en los próximos treinta o sesenta días", señaló Salehí.
La información fue ampliada después por el ministro iraní de Energía, Mayid Namyu, quien aseguró que "ya ha comenzado el ciclo de producción de calor, paso previo para la generación de electricidad a través de las turbinas".
"Ahora es necesario que el calor producido por las interacciones químicas llegue al punto de vaporización y haga girar la turbina a más de mil megavatios para el centrifugado nuclear", agregó el responsable, quien subrayó que el proceso está en manos de expertos rusos.
"Los trabajos necesarios los realizan técnicos rusos, con una alta sensibilidad y precisión", apostilló Namyu, citado por la agencia de noticias estatal Irna.
El responsable declino fijar una fecha exacta para la conexión de la planta a la red eléctrica nacional, aunque reiteró que "los pilares y las líneas de transmisión están ya preparados".
El jefe de la diplomacia persa aprovechó la intervención para insistir, asimismo en que la planta, asomada a la costa del Golfo y construida por ingenieros rusos, es "una de las más seguras del mundo", ya que en ella se han aplicado las técnicas más modernas.
"Garantizamos a la nación iraní que la seguridad ha sido la prioridad en (la construcción) de la planta de Busheher", la primera de este tipo que levanta Irán, apostilló.
Teherán comenzó a construir esa central nuclear en los años setenta, con ayuda alemana, pero el proyecto se interrumpió por el triunfo de la Revolución Islámica, que en 1979 depuso al último Sha de Persia, Mohamed Reza Pahlevi.
La construcción se reanudó hace diez años con la colaboración de Rusia y las obras concluyeron el pasado verano tras múltiples retrasos.
Las autoridades nucleares iraníes anunciaron el 21 de agosto el inicio de la alimentación de combustible de la planta y aseguró que estaría lista para ser conectada a la red eléctrica en octubre o noviembre.
Sin embargo, ya en octubre dio a entender que la conexión a la red eléctrica se retrasaría hasta principios de 2011, fecha en la que anunció que se pospondría de nuevo.
Numerosos expertos especulan con la posibilidad de que el retraso se debió al gigantesco ataque informático del virus "Stuxnet" que sufrió el país en septiembre.
Aunque el régimen iraní admitió que varias centrifugadoras y miles de direcciones de internet quedaron afectadas, Irán ha insistido en que la central no se vio perjudicada.
Responsable iraníes han acusado a Estados Unidos e Israel de haber creado el virus informático.
El programa nuclear civil iraní está bajo sospecha de la comunidad internacional, que teme que oculte su objetivo de construir armas atómicas, alegación que Teherán rechaza.