Caso Snowden: Editor del The Guardian, interpelado
El editor del periódico británico The Guardian, Alan Rusbridger, será interpelado por el Parlamento acerca de la publicación por parte de ese matutino, de documentos confidenciales filtrados por el extécnico de la CIA, Edward Snowden, según se informó ayer.
Rusbridger será interrogado el próximo mes por el influyente Comité parlamentario de Asuntos de Interior, tras advertencias de directivos de las principales agencias de Inteligencia británica, de que dichas revelaciones pusieron en peligro la seguridad nacional. "Alan ha sido invitado a dar evidencia ante el Comité de Asuntos de Interior y está interesado en hablar el próximo mes (con los parlamentarios)", indicó una portavoz del The Guardian.
Los jefes de los servicios secretos MI6, MI5 y del GCHQ, que dieron evidencia la semana pasada en el Parlamento por el caso Snowden, admitieron que han tenido que modificar sus operativos de espionaje como consecuencia de la filtración de documentos secretos.
La exposición de métodos de seguridad hizo que Al Qaeda "se frote las manos con alegría", declaró el jefe del MI6, Sir John Sawers, durante su ponencia ante los parlamentarios.
Según los servicios de Inteligencia, ahora los grupos terroristas discuten detalles para evitar ser espiados.Por su parte, el director del GCHQ, Sir Iain Lobban, declaró al Comité parlamentario de Seguridad e Inteligencia, que desde que el The Guardian publicó los documentos secretos filtrados por Snowden, la agencia de Inteligencia ha monitoreado a grupos terroristas cuando discuten "detalles específicos" sobre cómo evitar sistemas de comunicación, que ahora consideran vulnerables.
Lobban incluso subrayó que las filtraciones podrían facilitar a criminales extranjeros e incluso pedófilos evitar ser atrapados, tras haber puesto en riesgo muchos operativos de seguridad.
Por su parte, el director general del MI5, Andrew Parker, declaró que el presupuesto anual de 2.000 millones de libras esterlinas (3.211 millones de dólares) que reciben las agencias de espionaje "es proporcional" a las amenazas que enfrenta el país y su población.
La interpelación en el Parlamento se realizó en medio de un intenso debate por el rol de las agencias de Inteligencia, tras las revelaciones de Snowden por programas ilegales de ciberespionaje de la Agencia Nacional de Seguridad norteamericana (NSA) y de su homólogo británico, el GCHQ.
El 6% del presupuesto de Defensa en Reino Unido es asignado
para los servicios
de espionaje.Durante la interpelación, Parker rechazó las acusaciones acerca de que las actividades de dichas agencias representan una amenaza a la libertad.
"Sugerir que lo que estamos haciendo de algún modo compromete la libertad y la democracia es algo que rechazamos", declaró el jefe del MI5, la principal agencia de Inteligencia del Reino Unido, que principalmente se dedica a la seguridad interna del país. "La labor que hacemos es resolver directamente las amenazas a este país, a nuestra forma de vida, tanto a nuestro país como a las personas que viven en él", agregó.
Según Parker, la tarea que lleva a cabo el MI5 "es proporcional en relación a la necesidad de proteger contra las amenazas".
El presupuesto total de los servicios de espionaje es un 6% del total del presupuesto de Defensa en el Reino Unido, manifestó el directivo, al considerar que es un dinero adecuado para la labor que llevan a cabo. "No es como la amenaza que enfrentábamos en la Guerra Fría. No hay Estados que traten de destruir nuestro gobierno y nuestra forma de vida. Pero hay una gran variedad de amenazas diversas que enfrentamos", continuó.
De acuerdo con Parker, la principal amenaza a Gran Bretaña "es el terrorismo, principalmente de Al-Qaeda y sus muchas ramas". "Hay también Estados que tratan de hacernos daño, a través de ciberataques, al adquirir armas nucleares o provocando inestabilidad en partes del mundo que son importantes para nosotros", dijo el directivo.
Los parlamentarios buscan determinar la extensión del programa de cibersepionaje de las agencias británicas de Inteligencia, luego de las revelaciones de Snowden.
Según documentos filtrados por el “topo” estadounidense, a través del programa Tempora del GCHQ, y bajo la colaboración de la NSA, se realizaron escuchas telefónicas ilegales a millones de ciudadanos, políticos y autoridades de distintos países.
El ISC había realizado varias investigaciones al respecto, pero de menor envergadura. Aunque ese comité concluyó previamente que las agencias secretas no cometieron delito alguno, sí destacó que es necesario revisar las leyes que controlan el funcionamiento de las mismas.
Rusbridger ha defendido el papel del The Guardian, al considerar que generó un debate acerca de la extensión de las actividades de Inteligencia, a diferencia de los parlamentarios, que se niegan a debatir el tema.
El anuncio de la interpelación de Rusbridger por parte del Parlamento se conoce luego de que dos parlamentarios conservadores instaron al editor a "admitir las devastadoras conclusiones" presentadas por los jefes de las agencias de Inteligencia, por el impacto que han tenido las filtraciones.
Los legisladores oficialistas Julian Smith y Stephen Phillips exhortaron a Rusbridger a clarificar si él y su periódico "actuaron tras recibir preocupaciones específicas del gobierno" por dicho reporteo.
También le pidieron que confirme si algún periodista del Guardian facilitó u obtuvo más documentos secretos filtrados por Snowden.