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Gran Bretaña busca silenciar revelación de Snowden, según editor del Guardian

Gran Bretaña busca silenciar revelación de Snowden, según editor del Guardian
19 de enero de 2014 - 00:00

El Gobierno y la clase política de Gran Bretaña buscan silenciar las revelaciones del extécnico de la CIA Edward Snowden y esperan que dichas filtraciones "sean olvidadas con el tiempo" por la población, en lugar de resolver problemas graves como los abusos cometidos por la vigilancia masiva, afirmó el editor del periódico The Guardian, Alan Rusbridger.

El directivo del matutino londinense acusó al ‘establishment’ británico de ser ‘complaciente’ por las revelaciones de Snowden, que fueron publicadas por el Guardian y otros periódicos en los últimos 6 meses.

En una entrevista con la radio 4 de la BBC y previo a que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciara una reforma de la Agencia Nacional de Seguridad norteamericana (NSA), Rusbridger afirmó que uno de los principales problemas "es que los principales partidos políticos británicos (conservadores y laboristas) se sienten comprometidos por el tema".

"El (opositor) Partido Laborista no está interesado en involucrarse debido a que muchos de los abusos fueron cometidos cuando estaban en el Gobierno (de 1997 a 2007)", subrayó el editor del Guardian.

"Creo que aquí hay un nivel de complacencia. No hubo casi nada de debate en Westminster. Los políticos están cerrando sus ojos y esperando que el problema sea olvidado. Pero no será olvidado porque es imposible reformar la NSA sin que haya un efecto dominó en nuestros servicios de Inteligencia", agregó.

Durante la entrevista con la BBC, Rusbridger consideró que los mecanismos de control que se suponía analizaban la labor de las agencias de espionaje británicas ‘terminaron siendo una risa’.

También indicó que el poderoso Comité Parlamentario de Inteligencia y Seguridad del Reino Unido, incluso con financiación adicional que recibió recientemente, no sirve en su tarea de ente regulador de los servicios secretos.

"Simplemente no tienen la experiencia técnica ni los recursos adecuados", destacó.

Para el editor del Guardian "lo que no tiene precedentes en los últimos 15 años es el avance de la tecnología, algo completamente diferente a lo que la humanidad conocía previamente".

Poco antes, el ministro de Exterior británico, el conservador William Hague, reiteró que el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ) actuó dentro de la ley cuando inspeccionó el contenido de mensajes telefónicos, de texto y de correos electrónicos interceptados.

Hague se negó a comentar sobre la última revelación de los documentos de Snowden, que indicó que la NSA estadounidense recoge a diario casi 200 millones de mensajes de texto de teléfonos móviles en todo el mundo, en una operación secreta que comparte con el espionaje británico.

"No voy a comentar sobre especulaciones o filtraciones. No podría hacerlo", dijo, enérgico, el canciller británico.

"Pero lo que sí puedo decir es que contamos con un sistema muy sólido de controles y balance de órdenes judiciales requeridas a mí o al Ministro del Interior para interceptar el contenido de comunicaciones", continuó.

De acuerdo a Hague, ese sistema "no se quebró".

"No he visto ninguna evidencia que sugiera que el sistema fue violado. Probablemente contemos con el sistema más sólido del mundo. No solo nosotros revemos a estas agencias, sino que contamos con comisionados que controlan nuestra labor y que reportan directamente al Primer Ministro. Ningún país cuenta con un sistema más sólido que ese", sostuvo.

Sin embargo, Rusbridger dijo que Hague está evadiendo el principal problema del asunto.

"Contrario a lo que William Hague dice, la NSA opera en nuestro país porque encuentra que hay un régimen legal apropiado para cometer esos abusos", afirmó el editor, quien volvió a rechazar las acusaciones del jefe de los servicios secretos MI6, Sir John Sawers, acerca de que las revelaciones publicadas por el Guardian ponen en peligro la seguridad nacional de Gran Bretaña.

"Estas acusaciones son una farsa que no tienen evidencia alguna", concluyó.

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