Una figura materna. Eso es lo que representa para muchos chilenos Michelle Bachelet. En 2005 esta pediatra socialista de sonrisa fácil y gran carisma, se convirtió en la primera mujer en alcanzar la Presidencia y a partir de marzo volverá a La Moneda por su ‘revancha’. Con la experiencia de haber gobernado durante 4 años (2006-2010), Bachelet intentará desarrollar un programa que apuesta por una mayor justicia social, en el que la educación será el eje central. ‘Chile de todos’ fue su eslogan de campaña y eso es lo que pretende implementar.

La vida de Bachelet ha estado cruzada por su padre, el general de la Fuerza Aérea Alberto Bachelet, que tras el golpe de 1973 se mantuvo leal a Salvador Allende, algo que terminó costándole la vida. En aquella época, la familia Bachelet era muy cercana al general Fernando Matthei, que terminó integrando la Junta de Augusto Pinochet y cuya hija, Evelyn, fue la candidata de la derecha en estas elecciones. Angela Jeria, antropóloga y madre de Bachelet, también ha sido una figura central en su vida.

Tanto Bachelet como su madre fueron prisioneras políticas y sufrieron maltratos en los centros de tortura de la dictadura. Ella misma ha dicho que fue golpeada y torturada. Aquello la marcó de por vida y le costó el exilio en la entonces República Democrática Alemana.

Ahí forjó lazos con la izquierda, se casó con el padre de sus dos hijos mayores (Sebastián y Francisca) y en 1979 retornó a Santiago para retomar sus estudios de Medicina en la Universidad de Chile.

Sin ánimo de figuración, Bachelet ingresó al Ministerio de Salud e inició una carrera política desde el Partido Socialista, pero con un muy bajo perfil. Atea, separada y ‘buena para la conversa’, como se dice en buen chileno, Verónica Michelle Bachelet Jeria también se especializó en asuntos de Defensa en Estados Unidos. Y eso fue lo que llamó la atención del entonces presidente Ricardo Lagos, quien en el año 2000 la nombró Ministra de Salud y 2 años más tarde Ministra de Defensa, algo inédito en Chile. A esas alturas Bachelet era conocida por su estilo cercano a la gente.

En aquella época, ella comenzó a perfilarse como candidata presidencial y se comenzó a conocer más de su vida privada, que ha guardado con celo. La futura Presidenta posee una casa de veraneo en el lago Caburgua (sur de Chile) y es ahí donde da rienda suelta a su estilo natural. Le gusta cantar, tocar la guitarra y bailar. Por casualidades del destino, el presidente Sebastián Piñera también tiene una casa de descanso en el mismo lago y se conoce con Bachelet desde hace años en un plano informal.

La presidenta electa valora la lealtad por encima de todo y le gusta que la reconozcan por su franqueza. Desde que Lagos le encomendó poner fin a las largas esperas en los hospitales chilenos en un plazo de 90 días, Bachelet se ganó el corazón de millones de mujeres de clase media y baja, que vieron en ella a una mujer responsable y empática con sus problemas cotidianos. Su perfil atípico de inmediato generó simpatía; provenía de una familia militar pero era socialista. Además, nunca se mostró a favor de revanchismos ni tampoco ha tenido palabras desmedidas para las personas que mataron a su propio padre.

Heridas
Cuando en 2005 fue electa, generó portadas en los más influyentes medios internacionales, que no daban crédito a su historia personal. En ese momento se dijo que Bachelet encarnaba el cierre de las heridas de la dictadura, algo que en todo caso no ha ocurrido. Pese a las enormes expectativas que generó su gobierno, no hubo cambios sustanciales en los temas que más preocupan a los chilenos: salud, educación y pensiones.

Por ello, ahora pretende llevar a cabo reformas profundas. Su gestión sí supuso un cambio de estilo, de un Lagos más ‘autoritario’ a una Bachelet ‘más cercana’.

Cuando dejó la Presidencia en 2010 para entregársela a Piñera (derecha), lo hizo entre lágrimas y un apoyo ciudadano del 84%. En Plaza de la Constitución en La Moneda, fue abrazada por los mismos hombres y mujeres de clase media que la llevaron al poder. Poco después, asumió como la primera directora ONU-Mujer y se fue a vivir a Nueva York. En marzo pasado retornó al país y recién en ese momento anunció que competiría nuevamente por la Presidencia. Algunos sostienen que lo hizo a regañadientes, otros estiman que ella tiene la convicción de que esta vez sí podrá cambiarle la cara a Chile.

Sus críticos sostienen que su gobierno depende demasiado de su gran carisma, pero parte de la izquierda está desilusionada porque en su primera gestión no se implementaron los cambios de los que tanto habló en su campaña de 2005. De todos modos, sus adherentes la ven como una mujer luchadora, madre de 3 hijos que ha debido arreglárselas sola para salir adelante.

De hecho, hace las compras en el supermercado y si de ella dependiera, saldría a la calle en short, tal como solía hacerlo en Nueva York. Su plan de gobierno es ‘ambicioso’ pero ‘posible’, según sus propias palabras.

CORREA LLAMÓ A LA CANDIDATA EL DOMINGO

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, llamó directamente a Michelle Bachelet, el domingo, para felicitarle por el triunfo, según se supo en Santiago de Chile por parte de los colaboradores más cercanos de ella.

“Felicitaciones a nuestra querida Michelle Bachelet, a Chile, y a toda la Patria Grande”, escribió el Mandatario ecuatoriano en su cuenta en la red social Twitter.

Correa destacó a la líder chilena como un “orgullo y ejemplo para todos”.

“Con la elección de doña Michelle Bachelet, Chile consolida tendencia progresista y socialista en América Latina y el Caribe”, aseguró el canciller Ricardo Patiño en su cuenta de Twitter.

La presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, por su parte resaltó que “Chile ya tiene Presidenta!!! Michelle Bachelet a trabajar junto al pueblo chileno, y a continuar en esta construcción regional. Felicidades”.

El vicecanciller ecuatoriano, Marco Albuja, felicitó a la mandataria electa y abogó por que en su gobierno predomine la justicia, equidad e inclusión social. (PL)