En las últimas dos semanas en la costa y la zona central de Chile se han registrado una serie de fuertes temblores, incluso uno de categoría siete, lo que para un país acostumbrado a terremotos, no significa tanto. Pero en la arena política sí han tenido lugar “movimientos telúricos” de gran envergadura, como el paso al costado que dio el ex Presidente socialista Ricardo Lagos (2000-2006) semanas atrás al deponer su candidatura con miras a las elecciones de noviembre y ahora por la decisión de la Democracia Cristiana, parte esencial de la Nueva Mayoría de Michelle Bachelet, de presentar a una joven candidata a la primera vuelta, en vez de participar en las primarias.

La jugada de la DC sí que ha provocado un terremoto político, porque significa que la oficialista Nueva Mayoría no hará elecciones internas (primarias) para elegir a un solo candidato, por lo que la ex Concertación llegará completamente dividida a la primera vuelta, algo que no ocurría desde hace 28 años. Como consecuencia, el senador y periodista Alejandro Guillier, que es apoyado por el Partido Socialista, el Partido Radical y el Partido Comunista (conglomerados que forman parte de la Nueva Mayoría) decidió presentarse como un candidato independiente.

Si ya para un chileno se ha hecho complejo comprender las decisiones al interior de la alianza de Bachelet, desde afuera el panorama podría resultar aún más complicado. Esto, porque la Nueva Mayoría (ex Concertación) nació como una fuerza que no sólo se opuso a la dictadura de Pinochet, sino que siempre una de sus grandes banderas ha sido la democracia y el consenso. Pero ahora se da el escenario de que la Nueva Mayoría no llevará a cabo elecciones primarias, pero sí lo hará la derecha unificada en la alianza de Chile Vamos, con el ex Presidente Sebastián Piñera (2010-2014) como favorito y también el izquierdista Frente Amplio, que irrumpió recién este año en la arena política chilena, y que lleva a la periodista Beatriz Sánchez como su más probable candidata.

Se da por descontado que Piñera gane las primarias de la derecha, que Beatriz Sánchez triunfe en las internas de la izquierda, por lo que para la primera vuelta se sumarán a Guillier y a Carolina Goic, esta última la abanderada de la Democracia Cristiana. Una encuesta de la empresa Adimark conocida el lunes revela el siguiente panorama en cuanto a intención de voto: Piñera (24%), Guillier (19%), Sánchez (11%) y Goic (2%).

Sin embargo, quien tiene las mayores dificultades es Guillier, una de las grandes novedades de la política chilena, visto como un outsider pero afín a las políticas de Bachelet, de gran presencia mediática y enorme conocimiento ciudadano, ya que por años leyó noticias en los principales canales de la televisión local. Coincidentemente, Guillier hizo dupla en labores periodísticas con Beatriz Sánchez, que también es bastante conocida, muchísimo más que Carolina Goic.

Guillier, resistido por la DC y apoyado por los sectores más progresistas de la Nueva Mayoría, había dicho que si su sector no realizaba primarias, él no se presentaría a la primera vuelta. No obstante, después de la controvertida decisión adoptada por la Democracia Cristiana el fin de semana, Guillier confirmó que se presentará a la primera vuelta, pero como candidato independiente. Esto, según él mismo explicó, para “validar” su candidatura con el apoyo popular. Según la ley chilena, como la Nueva Mayoría no realizará primarias y como Guillier se presentará como independiente, para registrarse como candidato debe reunir 33 mil firmas certificadas por el ente electoral chileno. De esta manera, ahora corre contra el tiempo.

“Necesito validar mi candidatura con el apoyo popular. La primara era el camino para validarlo, porque soy independiente y no quiero renunciar a mi carácter de independiente y no lo voy a hacer para acomodarme a las circunstancias. Tengo que ser consistente con que soy independiente. Creo expresar a la ciudadanía de gran parte del país y por lo tanto tengo que legitimarme con otro mecanismo de participación popular y el hecho de salir a buscar las firmas me obliga a eso”, dijo Guillier, senador por la región de Antofagasta, el lunes.

Aparte de las firmas, este popular periodista deberá enfrentar el crecimiento que ha tenido su ex colega Beatriz Sánchez en las encuestas. A comienzos de marzo, la candidata del Frente Amplio marcaba apenas un 2%. En ese mismo momento Guillier tenía un 23% de intención de voto según Adimark, es decir, ha perdido puntos.

Ambos candidatos han calado hondo en un electorado similar, el que está desencantado con los partidos políticos tradicionales y que es crítico de la gestión de Bachelet porque finalmente las reformas estructurales que prometió quedaron a medio camino. (I)