El ministro de Transportes alemán ordenó este jueves el llamado a revisión de unos 22.000 vehículos de la marca Porsche, después de que se descubriera un sistema que permitía minimizar el nivel de sus emisiones contaminantes únicamente en el momento de los controles.

El programa, encontrado en los modelos Cayenne de la filial de Volkswagen, constituye un sistema "ilegal", declaró ante la prensa en Berlín Alexander Dobrindt, quien subrayó que estaba "de todo menos feliz" ante la sucesión de escándalos que han sacudido al sector del automóvil alemán.

Los modelos afectados por este llamado están equipados con motores 3L TDI Euro 6 fabricados por Audi, también filial de Volkswagen. En la actualidad, habría unos 22.000 en circulación por toda Europa, 7.500 de los cuales, en Alemania, según el ministerio de Transportes.

Los vehículos están equipados con un programa que permite la activación de un sistema de reducción de las emisiones contaminantes cuando hay controles, mientras que queda desactivado cuando se circula por carretera.

Además, el ministro anunció que los vehículos concernidos que todavía se estén fabricando no estarán autorizados a circular hasta que el programa en cuestión no sea actualizado conforme a las normas.

"Ningún vehículo más" de este tipo "puede ser puesto en circulación", advirtió el ministro.

El llamado correrá totalmente a cargo de Porsche, destacó Alexander Dobrindt.

Porsche ya estaba en el punto de mira de la justicia a raíz del escándalo del diésel, que estalló en septiembre de 2015 cuando se descubrió que Volkswagen había manipulado once millones de vehículos que utilizan este combustible.

A principios de julio, la fiscalía de Stuttgart (suroeste) anunció que sospechaba que los empleados de Porsche también podrían estar implicados en el caso y que eran sospechosos de "fraude y publicidad engañosa".

Además, el ministro de Transportes mencionó que se sospecha que el modelo Touareg de Volkwagen también podría haber sido manipulado, algo que todavía no se ha confirmado. (I)