La canciller alemana, Angela Merkel, condenó los tiroteos mortales en la ciudad de Hanau que -a su criterio- expusieron el “veneno del racismo en la sociedad” alemana.

Merkel habló en Berlín ayer por la mañana, horas después de que un hombre armado mató a 10 personas e hirió a otras en dos ataques separados fuera de los salones de hookah frecuentados por inmigrantes, antes de dispararse en su casa.

“Hay indicios en este momento de que el autor actuó por motivos extremistas y racistas de derecha, por odio hacia personas de otros orígenes, religión o apariencia”, dijo Merkel. “El racismo es veneno. El odio es un veneno que existe en nuestra sociedad y es culpable de muchos crímenes”, añadió.

Entre las víctimas hay dos ciudadanos turcos. Por ello, el portavoz del Parlamento de Turquía pidió a Alemania que tome las medidas contra los ataques racistas. (I)