Barack Obama rechaza ante la ONU pedido de Palestina de ser Estado
Los debates sobre el pedido a las Naciones Unidas de Palestina para convertirse en el estado 194 se encendieron ayer con la ponencia de varios países, entre ellos los latinoamericanos, Argentina y Brasil, que respaldan a Mahmud Abás, mientras que otros, como Estados Unidos y Colombia, apostaron por una negociación directa.
Miles de palestinos se manifestaron, por su parte, en las principales ciudades de Cisjordania para pedir que el organismo internacional los reconozca como Estado.
En Ramala, la capital administrativa de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), cerca de 15.000 personas se concentraron en la plaza Yaser Arafat, la más grande de la ciudad, para apoyar la demanda.
Los participantes, entre ellos decenas de mujeres y niños, abarrotaron la plaza ondeando banderas palestinas y exhibiendo pancartas a favor del reconocimiento de Palestina como Estado.
Paralelamente, ante la 66ª Asamblea General anual de la ONU, el presidente estadounidense, Barack Obama, rechazó ayer el inminente pedido palestino, afirmando que “no existe atajo” para lograr la paz en Oriente Medio e instándolos a seguir negociando con Israel.
“Estoy convencido de que no hay atajos para poner fin a este conflicto que se ha prolongado por décadas. La paz no se alcanza con declaraciones y resoluciones en las Naciones Unidas. Si fuera así de fácil, ya se hubiera logrado”, expresó el mandatario estadounidense ante los jefes de Estado y de Gobierno del mundo reunidos en Nueva York.
Al intervenir después, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, propuso que los palestinos reciban un estatuto intermedio de Estado observador y ofreció un calendario de un año para llegar a un acuerdo definitivo de paz con Israel.
Sin embargo, el presidente de Palestina, Mahmud Abás, está determinado a presentar mañana el pedido de reconocimiento de un Estado palestino como miembro pleno de la ONU, sobre la base de las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días de 1967 y que incluya a Jerusalén Este, lo que ha causado una batalla diplomática.
Altos funcionarios palestinos reaccionaron con frialdad al discurso de Obama, al asegurar que la única vía hacia la paz es el fin de la ocupación israelí. “Hay una gran brecha entre los elogios a los pueblos árabes en su lucha por la libertad y el llamado abstracto a negociaciones sin una base clara entre nosotros y los israelíes”, manifestó Yaser Abed Rabo, secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina.
“Son los israelíes y los palestinos, no nosotros, los que deben llegar a un acuerdo en los temas que los dividen: las fronteras y la seguridad, los refugiados y Jerusalén”, aseguró el mandatario, quien en la jornada se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y luego lo hizo con Abás.
Washington ha amenazado con bloquear la demanda palestina en el Consejo de Seguridad de la ONU, en la que los palestinos necesitan nueve votos sobre un total de 15 y sin ningún veto de los miembros permanentes (EE.UU., Francia, Gran Bretaña, China y Rusia).
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, primera mujer en la historia de la ONU en inaugurar el debate de su Asamblea General anual, dio un fuerte apoyo a la adhesión a Naciones Unidas de un Estado palestino. “Ha llegado el momento de tener representada a Palestina a pleno título en las Naciones Unidas”, dijo Rousseff.
Para su homóloga argentina, Cristina Kirchner, impedir que Palestina forme parte de la Asamblea es seguir dándole coartadas a los que ejercen el terrorismo a nivel internacional.
De su lado, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, instó a romper el impasse en Medio Oriente, subrayando los denodados esfuerzos de Naciones Unidas por hacer avanzar una salida negociada.