La mandataria Admitió errores por su manejo tras el escándalo protagonizado por su hijo
Bachelet reorganiza su gobierno
En un intento por dar un golpe de timón, la presidenta Michelle Bachelet anunció la noche del miércoles un cambio completo de su gabinete. Es un anuncio que provocó una enorme sorpresa, pero también incertidumbre. La mandataria dijo que les pidió la renuncia a todos sus ministros y que se dará un plazo de 72 horas para “pensar” en quiénes se deberían quedar en el gobierno y quiénes se deberían ir.
El cambio de gabinete del gobierno de Bachelet, que asumió en marzo de 2014, era algo esperado y un deseo tanto de la oposición como de algunos sectores de la alianza oficialista Nueva Mayoría. Esto, tras los escándalos de supuesta corrupción en los que están involucrados figuras de la oposición de centroderecha, pero también personeros del gobierno e incluso ministros.
Bachelet anunció este “terremoto político” en un programa conducido por Don Francisco (Mario Kreutzberger), famoso por Sábado Gigante, en Canal 13. Su declaración tomó por sorpresa al oficialismo y a la oposición. Y a los chilenos que a esa hora (22:00) ya se encontraban en sus hogares.
Pero esa misma noche se abrió una situación incómoda para el canciller Heraldo Muñoz, que está liderando al equipo chileno que se encuentra en La Haya, como parte de la semana de alegatos por la demanda boliviana. Esto, porque Muñoz aparecía en una situación de renuncia. Horas más tarde La Moneda anunció que el canciller es el primer ratificado en su cargo. El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, también se mantendría en sus funciones.
Este anuncio se suma a otros, como la reforma al sistema electoral y un proceso ciudadano para cambiar, a partir de septiembre, la Constitución de 1980, heredada del régimen de Pinochet.
En el espectro político, si bien se criticó la manera en que Bachelet anunció el cambio de gabinete, la mayoría lo respaldó. “Tiene el respaldo del Partido Socialista asegurado”, dijo el titular socialista Osvaldo Andrade. “Estoy contento por este anuncio”, afirmó el líder de la Democracia Cristiana Jorge Pizarro. Por el lado de la oposición, el timonel de la Unión Demócrata Independiente Hernán Larraín señaló que “es una sorpresa, pero es una noticia esperada”.
Una oportunidad de mea culpa
La entrevista con Don Francisco también dio pie para que Bachelet hiciera un mea culpa por el escándalo protagonizado por su hijo Sebastián Dávalos, que debió renunciar a su cargo de asesor sociocultural de la Presidencia, después de que la prensa revelara una serie de negocios inmobiliarios supuestamente irregulares y sendas acusaciones de tráfico de influencias.
Esto impactó a los chilenos, porque el actuar del hijo de Bachelet es una contradicción al mensaje de igualdad de su madre, pero también porque la Presidenta se encontraba en ese momento de vacaciones en el sur de Chile. “Fue imprudente”, dijo Bachelet, respecto del actuar de su hijo. “Ha sido muy duro porque la gente no me creyó”, agregó.
De hecho, a partir de ese escándalo, la popularidad de Bachelet comenzó un brusco descenso. Hoy su apoyo se sitúa en un 31%. “No hice las cosas a tiempo, no tuve la fuerza tampoco para haber criticado lo que tenía que haber criticado”, dijo Bachelet. (I)