Bachelet regresaría a dirigir un país distinto al que gobernó
Ha dicho que su proyecto, el plan del pacto de la Nueva Mayoría, es “ambicioso” pero “alcanzable”. Michelle Bachelet, la expresidenta socialista (2006-2010), se prepara para regresar a La Moneda con un programa político diferente respecto del que tenía cuando fue electa hace ocho años, pero también con un país que ha cambiado y que quiere reformas profundas para acortar las desigualdades. Bachelet es amplia favorita para ganar la segunda vuelta del domingo, frente a su rival de derecha, Evelyn Matthei.
En Chile prácticamente nadie duda de que Bachelet –la primera mujer que logró la Presidencia en la historia del país- consiga un triunfo en las urnas, que además se espera sea muy holgado. En la primera vuelta del 17 de noviembre, la exlíder de la Concertación (hoy llamada Nueva Mayoría) obtuvo un 46,6% frente a un 25% de la abanderada oficialista, en unas elecciones que por primera vez tuvieron nueve postulantes y voto voluntario. El miércoles, una encuesta realizada por Ipsos y la Universidad de Santiago, le otorgó a Bachelet un 63,7% de intención de voto, frente a un 36,3% de Matthei.
Sin embargo, se espera que el caudal de votos que reciba la futura Presidenta no sea tan contundente ni representativo. Ello porque todos los pronósticos indican que el domingo acudirán menos votantes a las urnas. De acuerdo con los encuestados por Ipsos, el 60% aseguró que irá a sufragar. En la primera vuelta se registró un nivel de abstención de nada menos que un 50,7%.
En la recta final de la campaña chilena, Bachelet ha insistido en que la Nueva Mayoría –que abarca desde la Democracia Cristiana, el Partido Socialista y el Partido Comunista- llevará a cabo cambios fundamentales, como una reforma tributaria, educación gratuita y de calidad y un cambio a la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet. Matthei, por su parte, ha dicho que su candidatura representa la continuidad del gobierno de Sebastián Piñera y del crecimiento económico.
Aunque ambos proyectos son diametralmente opuestos, ni Bachelet ni Matthei abogan por un cambio en el sistema de corte neoliberal que impera en Chile desde 1973. No obstante, esta vez la expresidenta espera llevar adelante una transformación crucial, ya que ella misma reconoce que “Chile ha cambiado”.
En ese sentido, las movilizaciones sociales para exigir la gratuidad en la educación han transformado el mapa político chileno, desde la “revolución pingüina” de los estudiantes secundarios en 2006, hasta las masivas protestas de los universitarios en 2011 y 2012.
“Tenemos las ideas claras, tenemos la fuerza en el Parlamento y ahora los necesitamos a ustedes. Hoy es el momento. Juntos podemos lograrlo”, les dijo Bachelet a sus adherentes en el cierre de campaña la noche del miércoles, en el puerto de Valparaíso. A su vez, Matthei –ex ministra del Trabajo de Piñera- ha cuestionado a Bachelet por proponer medidas como la gratuidad de la educación, siendo que en su gobierno no hubo avances en esa materia. La candidata derechista ha intentado “golpear” a su rival en ese flanco (“si no lo hizo antes por qué lo hará ahora”), y esta fue la estrategia que utilizó en el último debate televisivo la noche del martes.
Además, Matthei intentó abrirse a una derecha más liberal, pero sus dichos respecto de que no hará nada que no diga la Biblia, podrían restarle apoyo. Chile es un Estado laico desde 1925. Esta semana también se generó una gran polémica después de que el gobierno dijera que un eventual triunfo de Bachelet podría tener un impacto negativo en la economía y en la inversión extranjera. Sin embargo, la Cepal señaló que la desaceleración de la economía local obedece a factores como la caída del precio del cobre o la reconstrucción tras el terremoto de 2010.
Hijas de general
El gran tema de campaña esta vez ha sido la educación, aunque los jóvenes que han demandado su gratuidad no acudieron en masa a las urnas en la primera vuelta y tampoco lo harán el domingo. Ello, porque la mayoría no cree ni se siente representada por el “sistema”. De todos modos, hay cosas que están cambiando en Chile.
En las elecciones generales de noviembre, cuatro ex dirigentes universitarios fueron electos diputados. Y esta semana, después de años de discusiones y promesas, el Senado aprobó un proyecto de ley que permite el voto de los chilenos en el extranjero (fuera de Chile viven alrededor de 900 mil) y una reforma que permite modificar el “sistema binominal”, dos de los temas más controvertidos desde el regreso a la democracia en 1990.
El binominal asegura que siempre los dos grandes pactos políticos tengan representación parlamentaria. Es decir, permite el “empate político”. En ese sentido, algunos de los partidarios de Bachelet sostienen que en su futura administración gobernarán por primera vez las mayorías, ya que las minorías verán disminuido su poder de veto. De ganar Bachelet, su triunfo marcará el regreso de la Concertación a la Presidencia, después de cuatro de gobierno de la derechista Alianza por Chile al mando de Piñera.
Estas elecciones también guardan una particularidad histórica. Aparte de elegir entre “izquierda y derecha”, las dos aspirantes son mujeres. Además, Bachelet y Matthei son hijas de exgenerales de la Fuerza Aérea. En su infancia, ambas coincidieron en la misma base aérea, ya que sus padres además eran amigos. Pero el golpe del 73 los separó. Mientras el padre de Matthei terminó siendo parte de la Junta Militar de Pinochet, el padre de Bachelet se mantuvo leal a Salvador Allende, fue torturado y muerto.
UNA ECONOMÍA FUERTE QUE SE DESACELERA
La economía chilena goza de buena salud, y el Gobierno, la clase política y expertos de diferentes tendencias concuerdan en que es abierta, musculosa, eficiente y competitiva en casi todos los sectores. Desde 2010, el año en que asumió el presidente de derecha Sebastián Piñera, el crecimiento medio del PIB ha sido del 5,5%. El Ejecutivo presume de tener una inflación controlada y de que en el último año se crearon 150.000 puestos de trabajo, lo que fija el desempleo en un 5,7%. La campaña presidencial y parlamentaria, sin embargo, ha coincidido con signos de desaceleración, lo que se explica sobre todo por factores externos.
La nueva administración, que debutará el próximo 11 de marzo, deberá lidiar con un menor crecimiento. El oficialismo pronostica que llegará a un 4,9% en 2014, pero la oposición asegura que será menor, entre el 4% y el 4,2%. “Vamos a tener un año más flojo. Hemos venido desde el segundo trimestre de este año desacelerándonos”, afirma Felipe Morandé, economista y encargado programático de la candidata Evelyn Matthei. Alejandro Micco, miembro del equipo económico de Michelle Bachelet, explica que también influirá que la Reserva Federal de EE.UU. abandone su política monetaria expansiva: “Eso hará que suban los activos financieros en EE.UU. y que menos gente esté dispuesta a invertir en países emergentes como Chile”.
Verónica Michelle Bachelet Jeria
Profesión: Pediatra
Nacionalidad: Chilena
Fecha de Nacimiento: 29 de septiembre de 1951.
Cargos: Presidenta de la República de Chile (11 de marzo de 2006 - 11 de marzo de 2010). Directora ejecutiva de ONU Mujeres. Secretaria general adjunta de la ONU (14 de septiembre de 2010 - 15 de marzo de 2013). Presidenta pro témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (23 de mayo de 2008 - 10 de agosto de 2009). Ministra de Defensa Nacional de Chile (7 de enero de 2002 - 29 de septiembre de 2004). Ministra de Salud de Chile (11 de marzo de 2000 - 7 de enero de 2002).
Evelyn Rose Matthei Fornet
Profesión: Economista Nacionalidad:Chilena
Fecha de Nacimiento: 1 de noviembre de 1953
Cargos: Ministra del Trabajo y Previsión Social de Chile (16 de enero de 2011-22 de julio de 2013). Senadora ( 11 de marzo de 1998-16 de enero de 2011). Diputada (11 de marzo de 1994-11 de marzo de 1998). Desde 1986 y hasta 1989, fue subgerente de Establecimientos Comerciales, Turismo y Seguros de Bancard S.A. En 1988 fue asesora del Consejo Económico y Social (CES).