El director de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), José Manuel Rebolledo, calificó de "alerta máxima" la situación de Chile tras el estallido de 195 incendios diferentes, que ya han consumido 3.376 hectáreas en varias zonas del país, en cuatro días.

Rebolledo alertó, en declaración a los medios, que las condiciones climáticas son "iguales" a las que se vivieron en los incendios del año 2017 que provocaron 11 fallecidos, 1.603 casas destruidas y unas 600.000 hectáreas arrasadas.

Esta situación fue calificada por los expertos como una de las mayores tragedias sufridas por la nación.

"Estamos en una condición exactamente igual que tuvimos en el año 2017 desde el punto de vista velocidad del viento, sobre los 20 kilómetros por hora de temperatura, sobre los 30 grados; y con una humedad en la vegetación de menos del 30 %. Estas tres condiciones son suficientes para que se active la alerta máxima y que la gente tenga consciencia de ello", agregó.

A pesar de esta situación, el representante de la Conaf afirmó que desde el fuego que arrasó el país en 2017, se ha "aprendido" y aumentado "la coordinación, planificación y capacitación".

Durante la mañana de este viernes se controló el incendio en la localidad de Limache, 125 kilómetros al noroeste de Santiago, y que ayer destruyó más de cincuenta casas y afectó a 18,5 hectáreas.

Las zonas que "más preocupan" ahora al director de la Conaf son el fuego de la comuna de Navidad, 150 kilómetros al suroeste de Santiago, que en estos momentos afecta a 480 hectáreas y empieza a amenazar a poblaciones de la zona rural.

El incendio más grande en la localidad de Santo Domingo, 115 kilómetros al suroeste de la capital chilena, que afecta a 1.020 hectáreas, se espera poder controlarlo este viernes y la previsión de lluvias para las próximas horas podría facilitar su extinción total el sábado o domingo.

Según informó Rebolledo, la temporada forestal parte el 1 de julio y desde esta fecha en 2018 se han producido 1.994 incendios que han consumido unas 8.000 hectáreas, por lo que en tan solo cuatro días se ha consumido un 45 % de esta temporada, al haberse quemado un total de 3.376 hectáreas en 195 incendios en todo el territorio chileno.

"No es un tema de recursos, aquí hay un factor que tiene que ver con la actitud de las personas, de los que van al campo, de los que fuman y tiran una inocente colilla, que con las condiciones de viento humedad y temperatura, no se sabe cómo puede terminar", agregó Rebolledo.

El jefe nacional de delitos económicos y de medioambiente, Eduardo Rodríguez-Peña también llamó "a la comunidad" para que colabore para evitar los incendios forestales, ya que un 99,7 % de los incendios en Chile son provocados por personas y un 36 % son intencionados.

El año pasado el Gobierno, que debió declarar zona de catástrofe a las áreas afectadas, apeló al arriendo de gigantescos aviones para combatir las llamas y varios países ofrecieron su ayuda. (I)