La carrera electoral en Chile ya está en tierra derecha. Aunque faltan cinco meses para el 19 de noviembre, día en que los chilenos escogerán al sucesor(a) de Michelle Bachelet y también renovarán el Congreso, la agenda política está prácticamente monopolizada por la campaña presidencial. En medio de este ambiente y con nada definido aún, el senador independiente Alejandro Guillier, que cuenta con el respaldo de la mayoría de los partidos políticos que integran la Nueva Mayoría de Bachelet, presentó sus principales líneas programáticas y se comprometió a continuar y profundizar las reformas estructurales de la Presidenta socialista.

En un masivo acto en el Teatro Caupolicán, uno de los principales escenarios para conciertos de rock en Santiago, Guillier prometió que “no retrocederemos ni un metro en las transformaciones que avanzan”. Guillier, de 64 años, es un periodista muy conocido en el país ya que fue hombre ancla de los canales TVN y Chilevisión, hasta que decidió postular por un cupo en el Senado por la norteña región de Antofagasta en 2013. Desde entonces, se posicionó como una figura “outsider”, pero desde la vereda de la Nueva Mayoría de Bachelet.

De manera totalmente inesperada, Guillier logró posicionarse en las encuestas presidenciales y hasta ahora es el único que podría derrotar al ex Presidente Sebastián Piñera (derecha) en un escenario de segunda vuelta. De acuerdo con un sondeo del Centro de Estudios Públicos, en un probable balotaje Guillier posee un 28,7% de intención de voto, mientras que Piñera, hasta ahora favorito, un 32,9%, es decir apenas cuatro puntos porcentuales de diferencia.

Como la Nueva Mayoría decidió no elegir a su candidato a través de elecciones primarias (internas) hasta ahora tiene a dos candidatos: Guillier, apoyado por socialistas, radicales y comunistas y Carolina Goic, de la Democracia Cristiana. Pero el senador tiene el escenario a su favor, ya que Goic marca apenas un 2% en los sondeos. Sin embargo, necesita con urgencia que el bloque oficialista se una en torno a su candidatura. Y no sólo para enfrentar a Piñera, sino porque el recién creado Frente Amplio (izquierda) que postula a la periodista Beatriz Sánchez, ha logrado posicionarse como una tercera fuerza política, quitándole respaldo a la Nueva Mayoría.

“Es una responsabilidad histórica. No podemos quebrar una alianza que le ha dado estabilidad social y política a Chile y que le permitió avanzar no sólo en la libertad y la democracia, sino que le permitió comenzar a construir un Chile distinto”, dijo el candidato pro oficialista, en un acto que llevó por nombre “Todos por Guillier”.

Uno de los énfasis de su eje programático estuvo en educación. En ese sentido, Guillier se comprometió a que la educación gratuita llegue al 60% de los jóvenes más vulnerables y anunció que “terminaremos con el Crédito con Aval del Estado y ayudaremos a salir adelante”. En su última cuenta pública, Bachelet se había comprometido a que el 60% de los jóvenes más pobres del país pudiesen cursar sus estudios superiores de manera gratuita.

En cuanto a la economía, Guillier dijo que llegó la hora de poner énfasis en la idea de diversificar la economía y dejar el modelo que utiliza solo materias primas. Así, propuso un “fuerte programa de fortalecimiento en la producción  e infraestructura” que incluye mejorar los puertos en la zona norte además de los de San Antonio, Valparaíso y Talcahuano.

Y en la misma línea que Bachelet, el senador independiente anunció la creación de un Sistema Previsional Solidario que tiene como meta que en 10 años el 80% de los chilenos que viven con la pensión básica solidaria sea igual al salario mínimo, de unos 300 dólares. Pero fue en su aproximación a los pueblos originarios que Guillier tomó distancia de la actual política del gobierno sobre los mapuches en el sur del país. En ese sentido, defendió a los pueblos indígenas al señalar que “nuestros pueblos originarios no son terroristas, sino que estás acosados por la deuda histórica que hay con ellos, la que vamos a reconocer y reparar. Chile es un país plurinacional”.

A su vez, en los temas valóricos, se comprometió a impulsar el matrimonio igualitario, una ley de formación sexual integral, una ley de identidad de género y la ley del aborto en tres causales. “Vamos a hacer los cambios cuidando la estabilidad de nuestra economía y lo vamos a hacer en una alianza público-privada pero con una diferencia: el Estado señala la línea estratégica y los privados se suman a ella”, concluyó. (I)