Los afganos pidieron ayer  justicia a EE.UU., tras la masacre de 16 civiles perpetrada el domingo supuestamente por  un soldado estadounidense en el sur del país, mientras las autoridades de Afganistán intentaban evitar actos violentos.

´ “La población está perdiendo la paciencia ante la ignorancia de las fuerzas extranjeras”, recalcó la Cámara Baja en un comunicado.

Varios jefes de tribu del distrito de Panjwayi, donde tuvo lugar la masacre, confirmaron a la AFP que, por el momento, no llamarán a manifestarse, pero que así lo harán posteriormente si el gobierno estadounidense no castiga a el o los culpables. Por su parte, las autoridades afganas desplegaron más policías y soldados, con el fin de impedir que se realicen manifestaciones en Kandahar, la capital provincial, cerca de Panjwayi.     

Según fuentes afganas y occidentales, el domingo al alba, un militar del contingente estadounidense de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad de la OTAN (ISAF) salió de su base en la provincia de Kandahar, bastión talibán, asesinó a los ocupantes de tres casas de los pueblos de los alrededores, entre ellos nueve niños y tres mujeres, y quemó sus cuerpos. Tras cometer la masacre, el militar habría regresado a su base. La ISAF no dio de momento ninguna indicación sobre sus motivaciones.

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton,  expresó ayer  que está conmocionada por la matanza. “Este acto abominable (...) no refleja lo que somos”, agregó Clinton  y aseguró que Estados Unidos está determinado a que los responsables rindan cuentas.

La Casa Blanca informó que la estrategia de Estados Unidos en Afganistán no cambiará pese a las consecuencias de la masacre perpetrada presuntamente por un soldado estadounidense.

“Nuestros objetivos estratégicos no han cambiado y no cambiarán”, señaló  el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, quien agregó que Washington mantiene el compromiso de desarmar y derrotar a Al Qaeda, así como de capacitar a las fuerzas afganas para que garanticen su propia seguridad. El Pentágono anunció, por su parte, que el autor de la masacre será procesado en Estados Unidos.  AFP