El derrumbe de la mina San José, con 33 mineros en su interior, dio la vuelta al mundo en agosto de 2010. Ello, porque durante 69 días los trabajadores lucharon por su vida a 720 metros de profundidad, hasta que fueron rescatados en un mediático operativo que le subió los bonos al entonces gobierno de Sebastián Piñera.

Aunque al menos en Chile esos mineros ya pasaron prácticamente al olvido, una reciente película de Hollywood -Los 33, protagonizada por Antonio Banderas- revivió momentáneamente la hazaña, como también un accidente similar ocurrido el pasado 9 de junio.

Ese día, dos mineros, identificados como Jorge Sánchez, de 26 años, y Enrique Ojeda, de 34 años, quedaron atrapados en un pequeño yacimiento de oro y plata en el extremo sur del país después de que el segundo tramo de la mina Delia, del complejo Cerro Bayo de Mandalay, en la región de Aysén, quedó inundado tras un derrumbe.

Con el transcurso de los días, la atención de los chilenos ha estado puesta en las labores de rescate, aunque sin la cobertura, para algunos desmedida, que tuvo el evento de los 33 siete años atrás.

Si bien el caso de esta mina de Aysén no ha sido tan mediático, sí ha tenido un fuerte dramatismo y también ha generado consecuencias políticas. Hasta ayer un sondeo realizado para dar con el paradero de los dos mineros detectó agua en el nivel donde, supuestamente, permanecen los trabajadores, lo que reduce de manera considerable las posibilidades de que sean encontrados con vida.

A ello se suma la nieve caída en el lugar en los últimos días y las gélidas aguas de una laguna cercana a la faena, propiedad de la compañía canadiense Mandalay Resources.

Pero la esperanza de encontrar con vida a los mineros no se pierde del todo. En las próximas horas arribará una máquina perforadora proveniente de la vecina Argentina, también se esperaba la llegada de bombas de extracción y camiones con insumos de sondas y bombas sumergibles. Lo complejo es que los mineros se encontrarían a unos 200 metros bajo tierra, aunque lo más dramático es que probablemente la zona donde están quedó inundada.

A pesar de que el accidente ocurrió hace 10 días, muchos han criticado la lenta reacción de las autoridades, que se han defendido al señalar que la zona donde se halla el yacimiento es extrema y que la nieve ha entorpecido las labores de rescate. “Hoy las posibilidades son menores, pero seguiremos trabajando, no vamos a claudicar”, afirmó la ministra de Minería, Aurora Williams.

“Un equipo de buzos tácticos, compuesto por expertos del Ejército y la Armada de Chile, en la tarde del domingo ingresó al acceso de la mina Delia II, con el objetivo de hacer un reconocimiento de la consistencia de sedimentos del agua que se encuentra al interior de la faena.

Ellos estarán trabajando durante los próximos días para saber en qué condiciones se encuentra”, señaló el general Fernando San Cristóbal.

El problema es que el yacimiento no es hermético, por lo que las posibilidades de encontrar a los mineros con vida disminuyen hora tras hora. En ese sentido, algunos familiares de los trabajadores denunciaron las negligencias de las autoridades. Y en esa misma línea se manifestó el propio Sebastián Piñera, actual candidato presidencial de la oposición de derecha. “Nadie me ha llamado ni pedido consejos. No hay que perder ningún segundo y yo creo que aquí se actuó lento”, indicó Piñera días atrás.

Como Chile se encuentra inmerso en plena campaña presidencial con miras a las elecciones generales de noviembre, la reacción del gobierno de Michelle Bachelet no se hizo esperar.

El ministro del Interior, Mahmud Aleuy, le respondió a Piñera al señalar que “esas declaraciones nos parecen completamente inadecuadas y desafortunadas. Una cosa es administrar los datos de la realidad de una determinada manera, pero otra cosa es usar el dolor de los chilenos que esperan que podamos rescatar a los familiares. En Chile debemos erradicar este tipo de conductas que lo único que hace es aprovechar el dolor de las personas”.

Los dos mineros son conocidos en la zona de Aysén. Jorge Sánchez ingresó a la mina como ayudante de perforista y al poco tiempo se transformó en cargador. Así, él cargaba hasta un camión el material recolectado, mientras que Enrique Ojeda trabajaba como conductor del vehículo. Sánchez es oriundo de la ciudad de Coyaique, casado, padre de un hijo y fanático del fútbol. A su vez, Ojeda es conocido como ‘El Schumacher’, por el corredor de Fórmula 1 alemán. (I)