Lukas Podolski, futbolista de Alemania, no logró recuperarse de una lesión y se perderá el partido de octavos de final que disputará su equipo en el estadio Beira-Río, de Porto Alegre, el martes, ante Argelia, según informa la misma Federación Alemana de Fútbol.

Podolski sufrió una pequeña rotura muscular en el último partido de la fase de grupos que disputó con su equipo frente a Estados Unidos. Era duda para el siguiente choque y, finalmente, tras las pruebas médicas a las que ha sido sometido, no podrá enfrentarse a Argelia.

Sin embargo, si Alemania pasa de ronda, Podolski sí que estará disponible para disputar los cuartos de final, que el conjunto germano jugaría el próximo 4 de julio.

Alemania, favorita indiscutible para imponerse a Argelia en los octavos de final, no obstante tendrá que luchar contra la historia para derrotar al conjunto árabe, que en los dos enfrentamientos con los germanos consiguió dos victorias.

Joachim Low, director técnico de Alemania, se refirió a las declaraciones de algunos jugadores y miembros del cuerpo técnico de Argelia, que calificaron al partido de octavos de final como ‘venganza’. El seleccionador declaró ayer no entender lo que desea Argelia, que fue eliminada del Mundial de España 1982 tras un partido donde el cuadro germano y Austria realizaron un supuesto pacto, y afirmó que los jugadores “no habían nacido” cuando ocurrió ese hecho.

“Estoy un poco confundido, los jugadores ni siquiera habían nacido entonces. No lo puedo entender. Para nuestros jugadores, los pensamientos de venganza no son un problema. Argelia estará altamente motivada”, dijo en rueda de prensa.

Para Low, Argelia será un rival peligroso en octavos de final y no tuvo reparos en alabar al conjunto africano, una de las sorpresas de la competición mundialista. “Es un equipo muy compacto, con velocidad y muy agresivo. No he visto a alguien que pueda defender con tanta vehemencia y también con ataques rápidos. Argelia es un oponente peligroso”, declaró.

Low también fue autocrítico con Alemania y aseguró que puede jugar mejor porque aún no han tocado techo, aunque no necesita cambiar la idea general del juego germano.

Asimismo, indicó que un partido de octavos de final tiene una magia especial y dejó claro que sus jugadores están concentrados y con mucha confianza.