A los jugadores de la selección de México lo que menos les falta es ánimo. La noche del pasado domingo recibieron una serenata en el hotel de Fortaleza donde se hospedaron, a la espera del encuentro frente a Brasil, que se disputará hoy desde las 14:00.

Evidentemente emocionados, los futbolistas primero saludaron desde las ventanas y después se juntaron en el balcón más cercano a la calle para agradecer a los fanáticos por el detalle. Al ritmo de la canción ‘Cielito Lindo’, interpretada por 5 mariachis de San Luis Potosí (México), la avenida Beira Mar fue el escenario de una fiesta inesperada.

La visita de los músicos es una especie de cábala, son los mismos artistas que acompañaron al seleccionado azteca que derrotó 2-1 a Brasil en la final del campeonato de fútbol de los Juegos Olímpicos ‘Londres 2012’. Los hinchas ‘verdes’ consideran posible derrotar al local y acceder a los octavos de final del certamen planetario.

Tras la victoria 1-0 de México sobre Camerún en la primera fecha del grupo A, el ambiente del combinado ‘tricolor’ es alegre y relajado. Los exponentes recibieron a sus familiares y alistan la ‘pólvora’ de cara al juego con el favorito de la llave. Dependiendo de lo que ocurra entre Croacia y Camerún, que perdieron en sus primeras salidas, ganar o empatar dejaría a los norteamericanos clasificados o, por lo menos, al borde de conseguir el boleto a segunda fase.

Con un planteamiento 5-3-2, Miguel ‘El Piojo’ Herrera, director técnico del plantel, propondría un juego abierto contra los dueños de casa. El esquema le permitiría mantener una defensa poblada ante las esperadas arremetidas ‘verdeamarelas’. En la nómina mexicana hay 10 elementos de los que sometieron a Brasil en la final olímpica, uno de ellos es el volante Héctor Herrera, quien cree posible repetir la hazaña. “Esta es otra historia, pero estamos listos para jugarle de tú a tú a Brasil”, manifestó.

Brasil, por su parte, quiere despejar dudas. Como es su costumbre, el estratega Luiz Felipe Scolari enviará a la cancha un onceno ofensivo, ganador, que limpie los reparos del triunfo 3-1 sobre Croacia, donde muchos cuestionaron la actuación del árbitro japonés Yuichi Nishimura, que sancionó un polémico penal en favor del combinado anfitrión y anuló un tanto legítimo a los europeos.

Scolari, al parecer, no pretende cambiar el conjunto con el que se presentó contra Croacia, ese es el once con el que ha trabajado estos días. Su única preocupación fue el golpe en el muslo izquierdo que sufrió el delantero Hulk el domingo anterior, situación que obligó al deportista a abandonar el entrenamiento para someterse a una evaluación. Sin subestimar a su adversario de turno, ‘Felipao’ cree en un desempeño categórico, que los ponga en los octavos de final. Sin embargo, el timonel no se muestra triunfalista, sabe que México es un contrincante de cuidado al que le fue difícil someter (2-0) en la Copa Confederaciones de 2013. Coincidencialmente, ese lance se efectuó en el mismo estadio donde se medirán esta tarde.

Uno de los principales alicientes de Scolari es el buen momento de Neymar, su principal figura, quien con dos tantos sacó adelante el cotejo ante Croacia. El atacante lució inspirado y puso tranquilidad al representativo, que también siente la presión de ser local. Como en el mundial de 1950, la afición brasilera está muy ilusionada.

En cuanto a la superioridad estadística de Brasil sobre México, Scolari prefiere no tomarla en cuenta, pues ningún duelo se parece a otro. La historia dice que la ‘canarinha’ es superior a la ‘tricolor’. En 38 partidos, incluidos los amistosos, Brasil ganó en 22 oportunidades, México se impuso en 10 y se registran 6 empates.