En Argentina nadie se acuerda ya de Carlos Tévez. Solo se habla de la semifinal de hoy (15:00) ante Holanda, que coincide con el día de la Independencia Nacional. En cualquier rincón del país se escucha el ‘himno’ de los hinchas argentinos en el Mundial, ese cántico que corean los fanáticos mientras revolean sus camisetas albicelestes bajo la melodía de Bad Moon Rising, del mítico grupo estadounidense de los 60 Creedence Cleanwater Revival.

“Brasil, decime qué se siente/tener en tu casa a tu papá/te juro que aunque pasen los años/nunca lo vamos a olvidar/que el Diego te gambeteó/que el Cani te vacunó/estás llorando desde Italia hasta hoy/A Messi lo vas a ver/la Copa nos va a traer/Maradona es más grande que Pelé”. El Diego del que que habla la canción es obviamente Maradona, cuando eludió a varios brasileños en los octavos de final de Italia 90 y le dejó servido el gol a Claudio Caniggia, que puso el 1 a 0 final en un partido histórico para la selección.

Hoy nadie le reclama al técnico Alejandro Sabella la ausencia de Tévez, ‘el jugador del pueblo’, el más querido por los fanáticos, dejado de lado por su fuerte personalidad y algunos problemas de conducta que amenazaban con opacar la armonía del grupo liderado por Lionel Messi. Los argentinos están optimistas y creen que su selección llegará a la final y que tiene grandes posibilidades de ganar el torneo.

El excampeón mundial en México 86 Oscar Ruggieri está convencido de que Argentina ganará la Copa. El exdefensa ‘albiceleste’, que participa como comentarista en un programa deportivo del Canal América, dijo que todo está alineado para que la selección se lleve el campeonato después de 24 años.

“Va a ser muy difícil” que se vuelva a repetir una situación como lo que vivió el equipo en Brasil, con un sorteo favorable y rivales menos exigentes en octavos y cuartos de final, donde eliminó a Suiza y Bélgica.

Y además está Messi. El astro del Barcelona, sin haber tenido actuaciones brillantes, ha jugado hasta ahora un buen Mundial. Fue determinante con sus goles en la ronda de clasificación en su grupo, marcando 4 tantos en 3 partidos. Y en octavos y cuartos participó en ambos goles en los triunfos por 1 a 0 ante los suizos y belgas. Sin descollar, todo pasa por sus pies.

Sin Neymar, James Rodríguez ni Cristiano Ronaldo, y solo con Robben luchando para hacerle sombra, Messi tiene todo para que este sea finalmente su Mundial. La prensa argentina, y en especial los fanáticos, lo elogian a cada paso. Hasta hace un par de años todo lo que hacía Messi estaba errado, jugaba mal, no sentía la camiseta, no era argentino. Hoy juega bien hasta cuando está ausente del partido, como le ha pasado en varios pasajes del Mundial. El crack es hoy un ídolo a la altura de Diego Maradona y nadie duda de que está a solo 2 partidos de igualar su leyenda. Como dijo el excampeón mundial Jorge Valdano, “Messi es otra forma de ser Maradona”.

Ante Holanda, Messi y sus compañeros se jugarán el partido más difícil de sus carreras. Pero en su interior saben que, aunque pierdan, habrán cumplido un gran objetivo: volver a poner a la selección en semifinales de un Mundial después de 24 años. Messi tenía solo 3 años cuando Maradona lloraba en Italia 90 al recibir su medalla de subcampeón tras caer 1 a 0 ante Alemania por un penalti dudoso. Hoy, con 27 años, sueña con alzar la Copa del Mundo el 13 de julio.

Krul esperará los penaltis en el banquillo

Tim Krul y Jasper Cillessen, los protagonistas de la clasificación ‘Oranje’ en los cuartos de final ante Costa Rica, están dispuestos a repartirse hoy de nuevo la labor contra Argentina para llevar a Holanda a su cuarta final de un Mundial.

Como leones -el emblema en el escudo de Holanda-, los 2 hombres se preparan para la batalla. “Si hay otra tanda de penaltis y Louis van Gaal recurre a mí, estaré listo”, aseguró Tim Krul, el héroe del partido del sábado pasado en el Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía.

Tras ingresar en el minuto 120 para sustituir a un Cillessen tan sorprendido como frustrado, el portero del Newcastle inglés paró los lanzamientos de los ticos Bryan Ruiz y Michael Umaña y plantó a su equipo en semifinales.

“He hecho realidad un sueño de infancia, siendo determinante en un Mundial”, dijo posteriormente sin reivindicar no obstante una plaza de titular.

“Jasper sigue siendo nuestro número uno. La jerarquía está bien establecida y la respaldo al 100%”, agregó. Cillessen tampoco siente que su estatus de número uno esté amenazado. “No me preocupa”, dijo el domingo.