En Francia 98, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 la selección argentina se quedó en cuartos de final y desde hace 24 años no conoce lo que es disputar una semifinal de la Copa del Mundo. Hoy se enfrenta a una de las revelaciones del Mundial, Bélgica, que en México 1986 logró llegar a semifinales y obtuvo el cuarto lugar en esa ocasión.

Las generaciones de jugadores, tanto argentinos como belgas, ilusionan a los aficionados, pues llegar a esta instancia ya representó una mejoría con respecto a ediciones anteriores del torneo.

El entrenador de Argentina, Alejandro Sabella, tiene una gran oportunidad de retornar a una instancia decisiva de un Mundial, pues Bélgica, rodeada de juventud, aún no ha podido demostrar todo su fútbol. A pesar de que ha ganado todos sus encuentros -al igual que la Albiceleste-, en todos los partidos sufrió para encontrar la victoria.

Esa similitud la tiene también Argentina, aunque en menor medida, pues en el partido de octavos contra Suiza mostró todo su potencial para conseguir romper sobre la hora el cerco europeo.

Para conseguirlo, Sabella apostará por un equipo prácticamente sin cambios. Marcos Rojo, por acumulación de tarjetas amarillas, no podrá actuar y su lugar será ocupado por José María Basanta.

El resto será el mismo equipo que derrotó a Suiza. Sin embargo, las preocupaciones por la falta de gol del ataque argentino están presentes en el ambiente. Hasta el momento, ni Gonzalo Higuaín, ni Ezequiel Lavezzi ni Rodrigo Palacio han conseguido marcar. Lionel Messi, Ángel Di María y Marcos Rojo han sido los encargados de marcar en lo que va del Mundial.

El ‘Pipita’ se mostró tranquilo, a pesar de no poder marcar, y se refirió a la lesión que sufrió -antes del Mundial- en el tobillo: “Me siento bien físicamente. Contra Suiza pude aguantar todo el partido y tengo el cansancio normal que genera jugar 120 minutos”.

En los 4 partidos que ha disputado, Higuaín no ha tenido chances claras para poder anotar. Salvo un remate de cabeza contra los suizos, que atajó Diego Benaglio, el delantero del Napoli ha hecho poco.

Del lado belga, el entrenador Marc Wilmots no realizará variantes y, además, tiene a todos sus jugadores disponibles. El estratega mantendrá su esquema ofensivo, en el que la participación por las bandas ha sido vital y efectiva.

Bélgica intentará aprovechar la rapidez de Eden Hazard y Dries Mertens para superar la lentitud de los zagueros argentinos, como Federico Fernández y Ezequiel Garay. Kevin De Bruyne por el centro también puede representar una amenaza en el contragolpe.

El golero Thibaut Courtois dijo que sabe cómo jugar contra Messi, al que enfrentó varias veces en la liga española jugando para el Atlético de Madrid. “Le ganamos a Barcelona varias veces, así que sé cómo enfrentarlo, pero creo que el ataque argentino no solo depende de él. Podemos hacerles daño, porque en defensa no son tan fuertes”.