Nigeria protagonizó un primer tiempo en que, fiel a su estilo, salió a atacar y a ser atacada. Y Francia le siguió el juego. Parecía que lo que vendría sería una avalancha de goles con dos equipos que se han dedicado al juego ofensivo.

Hay una diferencia decisiva entre estos dos estilos ofensivos: uno es físico; el otro, goleador.

Nigeria es una selección que ataca porque apuesta por la resistencia y la fuerza física de sus jugadores.Con la pelota lejos de su área y esperando cansar al rival. Así murió Bosnia Herzegovina.

Al otro lado, los franceses atacan porque saben hacer gol: si los 3 ante Honduras no prueban nada, los casi 6 (no fue válido uno de Benzema por decisión arbitral) ante Suiza sí.

El ataque es la mejor defensa, dicen. Hasta que los marcadores se desconcentran. Eso le pasó a Nigeria, que tuvo un juego más que aceptable, hasta que los franceses encontraron las vías al área.

En el primer tiempo, el partido fue parejo. Un gol anulado al nigeriano Emmanuel Emenike, por un apretado offside, da cuenta de ello.

Francia intentaba generar peligro con las llegadas de Mathieu Valbuena, que hizo lo que pudo por derecha. Nada de lo que se esperaba de una selección que ha goleado en dos partidos en este Mundial.

Con internadas constantes de Emenike, Nigeria lucía la misma convicción ofensiva de siempre, y el primer tiempo terminó con la impresión de que los africanos tenían una ligera ventaja sobre el partido.

La segunda mitad empezó igual que la primera, con ambos equipos en un toma y daca continuo, pero sin poder definir. Benzema no llenó las expectativas.

En una de las jugadas más claras, hizo una pared que lo dejó solo frente al portero Vincent Enyeama, pero el remate fue al bulto, con tan mala suerte para el arquero que el balón rebotó en el cuerpo de Benzema con dirección al arco, y con igual suerte para el atacante del Real Madrid, que el defensa Víctor Moses estuvo en el lugar indicado para sacar la pelota a unos centímetros de la línea de gol.

Enyeama le ganó varias veces el duelo a la figura francesa del Real Madrid, que no pudo aumentar su cuota goleadora. Y el partido empezó a desequilibrarse. Primero para Nigeria, que aprovechó las frustraciones francesas para irse al ataque. Y mientras las ‘súper águilas’ tenían la posesión, un remate de Odemwingie desde fuera del área fue limpio hacia el arco. Lloris logró bloquear, con muchos problemas.

En medio de la efervescencia por estar tan cerca del gol, los nigerianos empezaron a desconcentrarse. En menos de un minuto, un contragolpe y un tiro de esquina francés agarraron mal parados a los laterales Efe Ambrose y Kenneth Omeruo, respectivamente.

El marcador no se movió hasta el tardío minuto 79, cuando ya Francia había hecho retirar a Nigeria, lleno de errores, hacia atrás.

Cuando Enyeama empezaba a erigirse como la figura, falló. En una salida para interrumpir el centro de un tiro de esquina de Valbuena, logró manotear la pelota para alejarla de un cabeceador francés. El débil desvío cayó en la cabeza de Paul Pogba. El mediocampista de la Juventus la golpeó cómodo y, con el arquero vencido, abrió el marcador.

Era hora de salir a matar o morir para Nigeria, que no logró articular una jugada clara para igualar.

Y entonces, en el tiempo de descuento, otro error le costó, definitivamente, la vida. Valbuena centró para Antoine Griezmann. El rubio atacante no llegó al balón, que se fue de largo y golpeó en la pierna del defensa Joseph Yobo, tan mal parado como defensa que parecía delantero con suerte. Era el 2-0 y la despedida de una Nigeria que vino a proponer un estilo ofensivo. Pero pagó caro sus errores en defensa.

“Un árbitro puede errar, pero nunca tanto”

El técnico de Nigeria, Stephen Keshi, calificó de injusta la derrota sufrida ayer por su equipo ante Francia en los octavos de final del Mundial, y atribuyó buena parte del resultado al árbitro Mark Geiger.

“El árbitro es un ser humano. Puede equivocarse. Pero no tanto, nunca tanto. No estoy conforme con eso”, declaró Keshi en la rueda de prensa.

Keshi se quejó de algunas tarjetas que, a su juicio, el árbitro debió mostrar a jugadores franceses, pero reclamó con más énfasis un tanto anulado a Emenike en un supuesto offside. “No hubo ninguna violación en ese gol. No sabemos por qué no lo convalidó y nos gustaría saber la razón”, manifestó el entrenador africano.

“Somos uno de los ocho mejores, y vamos a seguir”

El entrenador galo, Didier Deschamps, celebró la victoria de su equipo ante Nigeria, que le valió avanzar a cuartos de final del Mundial y aseguró: “Somos uno de los ocho mejores, y ahora vamos a continuar”. Francia se impuso a Nigeria en el estadio Mané Garrincha de Brasilia. Según el DT, el juego fue muy difícil y supuso un desafío físico para su equipo.

El entrenador no quiso arriesgar sobre la próxima fase ni apostar por un adversario (hasta ese momento no se sabía si sería Alemania o Argelia).

“Dentro de unos días habrá una nueva batalla. Ya veremos cuál será el adversario. Es que ahora habrá más presión en esta nueva etapa, pero vamos a tratar de superarla también”, afirmó.

Deschamps declinó comentar las quejas de su colega nigeriano, Stephen Keshi, quien reclamó por un gol que le fue anulado a su equipo en el minuto 18 por posición adelantada.

“Los árbitros toman decisiones. Cuando son buenas para nosotros, es más fácil comentar. Pero si es al contrario, hay que aceptarlas”, declaró. (EFE)