“El clima es igual para los 2 equipos”, es la frase con la que el alemán Ottmar Hitzfeld, director técnico de Suiza, se consuela ante el calor y la humedad que predominan en Porto Seguro (Bahía), sede escogida por el representativo para encarar el Mundial de Fútbol Brasil 2014. Condiciones similares le esperan este domingo en Brasilia, cuando desde las 11:00 enfrente a Ecuador en el inicio de la llave E del certamen.

De acuerdo a los pronósticos del tiempo, durante el cotejo, a desarrollarse en el Estadio Nacional, la temperatura oscilará entre los 25 y 29 grados, razón por la cual los suizos enfocan buena parte de su preparación a la rehidratación.

Markus Tschopp, científico del deporte que trabaja con el combinado desde hace 10 años, tiene listo el contingente con el que paliará la deshidratación de sus muchachos. Como el principal problema del cuerpo frente a la humedad y calor es no compensar la pérdida de minerales en plena actividad física, Tschopp les proveerá de una solución de sal que permite almacenar mejor el líquido.

El especialista admite que los futbolistas europeos competirán en desigualdad de condiciones contra las selecciones latinoamericanas del grupo (Ecuador y Honduras), cuyos jugadores forjaron sus carreras en territorios de ambiente tropical y soportarán con menores inconvenientes el sol perpendicular del mediodía y una humedad del 80%.

No obstante, los exponentes de Suiza se adaptan poco a poco a la temperatura. Su acondicionamiento físico está íntimamente ligado a su buen rendimiento táctico, orden del cual muy poco deja ver Ottmar Hitzfeld, caracterizado por ser muy seguro en defensa.

El esquema favorito del timonel teutón es el 4-2-3-1, aunque pocos olvidan el 5-3-2 con el que sorprendió y derrotó 1-0 a España en el debut de ambos representativos en la Copa Mundial de Sudáfrica 2010. Ambos planteamientos son muy dúctiles, permiten mantener y recuperar el balón y pasar velozmente al ataque.

Para el entrenador germano, el duelo con Ecuador es fundamental, sabe que el favorito del grupo es Francia, por lo que sumar los 3 puntos en la primera presentación se vuelve vital. La intención es llegar con tranquilidad a la segunda fecha, en la que se medirá a ‘Les Bleus’.

Las prácticas del elenco suizo se enfocan en mantener el balón y con ello el ritmo de juego. Ensayar en horas meridianas hace que los jugadores tengan una idea del clima que reinará en Brasilia. En opinión de Gökhan Inler  (Nápoles, Italia), capitán del equipo, la simulación horaria les ayuda a acoplar la estrategia con el entorno.

Al juego colectivo se sumará el funcionamiento de las individualidades, en especial del volante Xherdan Shaqiri (Bayern Múnich, Alemania), que se caracteriza por manejar a la perfección el perfil zurdo y ser difícil de marcar.

Suiza pretende en esta cita mundial, la décima de su historia, superar los cuartos de final a los que avanzó en 1954 cuando fue anfitriona. Llega precedida de su buen papel en las eliminatorias europeas, en las que clasificó invicta a Brasil 2014, tras ganar su grupo.