Se enfrentarán este viernes a las 15:00
Colombia y Brasil descansan en buenas manos
Cuando el brasileño Julio César disputó en Alemania 2006 su primera Copa Mundial, el colombiano David Ospina había jugado un año antes el Mundial Sub 20 en Países Bajos. Ahora el destino decide enfrentarlos en un fantástico duelo de ‘guardianes del arco’.
Bañado en lágrimas y la voz afectada por el sentimiento que lo embargó, Julio César evitó la caída del anfitrión en el Mundial 2014: atajó 2 penaltis en una dramática definición desde el aterrador punto blanco y mandó a Chile de regreso al firmar el pase a los cuartos de final.
Horas más tarde y a cientos de kilómetros de Belo Horizonte, donde Julio César salió en hombros, Ospina vivió el sueño perfecto en el coloso Maracaná: Colombia alcanzaba por primera vez en su historia el paso a cuartos a costa de un Uruguay herido en el alma y el ‘1’ contribuyó para que el dolor celeste fuera mayor.
Con 34 años y cuando el retiro parece tocar a su puerta después de 16 temporadas, Julio César llegó a Brasil soportando críticas por su decisión de fichar en una liga ‘desconocida’ para el ‘torcedor’ brasileño, la MLS estadounidense.
Ospina, de 25 años, se hizo profesional en 2006, el año en que Julio César y Brasil se embarcaron sin éxito a la conquista de Alemania en el Mundial que coronó a Italia. Y contrario a su colega ‘verdeamarelho’, el colombiano sabía que sería titular en Brasil luego de 16 partidos inamovible en la ronda eliminatoria. El choque de generaciones será el viernes en el Castelao en Fortaleza (noreste), un duelo en medio de un calor abrasador que pondrá al frente a frente a 2 de los mejores guardametas de la cita brasileña.
El título de la Copa Confederaciones 2013 fue un pequeño alivio en medio de la tormenta para Julio César. No vivía sus mejores tiempos: del ‘golerazo’ de la ‘Triple Corona’ del Inter de Milán de 2010 quedaba poco, pues se hundía siendo suplente en el modesto Queens Park Rangers inglés, que finalmente naufragó, y solo el Toronto FC le extendió un salvavidas a comienzos de año.
Aún así, Luiz Felipe Scolari le brindó confianza y le entregó el arco de la selección que busca la sexta estrella mundial.
“Me critican por convocar a cada jugador, pero yo lo hago en pos de lo que es mejor para la selección de Brasil. Julio tiene que responder en el juego y tiene todo nuestro respaldo”, zanjó ‘Felipao’ sobre la presencia de su golero preferido.
En la otra orilla, Ospina, también bajo el brazo protector del seleccionador colombiano, el argentino José Pékerman, gracias a su regularidad, cumplió en la pasada temporada francesa con el Niza una de sus mejores campañas desde que fichó en el 2008 procedente del Atlético Nacional. “Hemos mostrado que estamos para cosas grandes. Cada uno ha mostrado en la selección que está fuerte individualmente y eso se ha visto en el trabajo colectivo”, aseguró Ospina.