Publicidad

Ecuador, 05 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

La bandera que simboliza una historia

La bandera que simboliza una historia
01 de julio de 2018 - 00:00 - Carlos Proaño

Las conexiones existen. Cuando un tema surge en nuestro “sistema editorial interno” da vueltas en la cabeza y empiezas a armar un diagrama para encontrar las respuestas y así poder diseñar, escribir, infografiar y plasmar esa idea. Las dudas se resuelven y la luz del conocimiento ilumina (aunque sea un poco) nuestras ansias de saberlo todo.

Esta semana se conmemora la celebración internacional del mes donde la sensibilización y reivindicación sobre la igualdad de los derechos de las personas que integran los colectivos de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexo (LGBTI) se toman con orgullo las calles y avenidas de las principales ciudades del mundo.

En esta celebración hay una bandera de colores, un ícono reconocido mundialmente, un símbolo que en forma de arcoíris representa a un colectivo cada vez más grande. Hay imágenes que hemos visto casi toda nuestra vida, las reconocemos y asociamos, les damos un significado con el solo hecho de observarlas. Y no está mal hacerlo, pero cuando se conoce el contexto de todo se puede trazar y completar ese diagrama mental que sirve para conectar datos y resolver los vacíos que permiten comprender a fondo un tema. El ícono LGBTI también tiene su historia, un comienzo que se asocia al presente, que sigue una línea y nos cuenta el recorrido que ha tenido para que sea una representación mundial. Esta imagen fue reconocida oficialmente como símbolo desde el año 1978. Todo empezó con la canción “Somewhere over the rainbow” (En algún lugar sobre el arcoíris), interpretada por Judy Garland en la película El Mago de OZ, en 1939, aclamada como la mejor canción de la historia del cine por el American Film Institute.

Y todo comenzó ahí porque la comunidad LGBTI vio en ella, y en la película, conexiones sobre el significado de la sexualidad gay, adjudicando a Judy el status de símbolo, pero fue Gilbert Baker el artista que le dio color a la bandera del orgullo gay. Él, influenciado por la canción y por Judy, decidió que ese sería el icono del movimiento gay.

La bandera hizo su primera aparición en el desfile del orgullo LGBTI del 25 de junio de 1978, cuando Harvey Milk, el primer representante político electo abiertamente gay de Estados Unidos, le encargó a Gilbert Baker diseñar una imagen para que representara al colectivo homosexual. Harvey Milk también se conecta con nuestro presente. En el año 2008 el director de cine holandés, Gus Van Sant, decide contar esa historia Mi nombre es Milk, y le da el papel a Sean Penn.

Todo se conecta, la historia tiene la cualidad de unir pedazos de vida para darle sentido a las cosas. En el diseño también existe esa conexión, las influencias existen y están en el pasado, pero nos sirven para diseñar. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

A los 16 años, Esteban Arreola ingresó a la Escuela Nacional de Arte de Guatemala con el único interés de convertirse en un destacado pintor. Aprendió la técnica, pero se dedicó al dibujo a lápiz. En la universidad estudió Ciencias de la Comunicación porque quería ser publicista. Sin embargo, en la licenciatura llegó a descubrir su pasión por la comunicación, la investigación, el arte y el periodismo. En ese momento se preguntó: ¿a qué me dedico?

El fuego era el lugar favorito para contar historias. Historias que con el paso del tiempo se plasmaron en diferentes superficies. El papiro, una hoja de papel elaborado con el tallo de una planta, fue el antecesor del libro. En la Edad Media el libro ya no era un rollo continuo de papel, sino hojas cosidas, de forma rectangular. Eran libros hechos a mano, uno a uno. Así para ahorrar espacio se empezó a comprimir las letras y se llegó más tarde a la tipografía.

Un niño tiene una imaginación infinita y crea historias con sus primeros compañeros de vida: sus juguetes. Todos hemos tenido un muñeco favorito que nos evoca una infancia feliz o nos lleva a esa Navidad o cumpleaños en la que abrimos un regalo y aparece ese objeto por el cual lloramos a rabiar para tenerlo. Un juguete no es solo un pedazo de plástico, se vuelve parte de nuestra vida y cultura.

Social media