TEMA CENTRAL
Exportaciones, consumo y construcción con el viento a su favor
La economía ecuatoriana evidencia un crecimiento ‘estable y sostenido’ y desde hace 16 trimestres muestra indicadores positivos que se explican, en mayor medida, por la contribución del gasto de consumo de los hogares y de la inversión (pública y privada). El panorama de 2013, que presentó el Banco Central del Ecuador (BCE) la semana pasada, fue positivo y superó las estimaciones iniciales, en medio de una crisis internacional que todavía no ha terminado para Europa y Estados Unidos, principales destinos de exportación para el Ecuador. En el caso de China, país que mueve la economía mundial y es el mayor importador de materias primas para América Latina, su crecimiento se desaceleró en el último año.
“Sabíamos que el año 2013 no iba a ser un año tan bueno como fueron los 2 años anteriores y, a sabiendas de eso, adoptamos un conjunto de políticas económicas contracíclicas porque no queríamos permitir que el crecimiento de 2013 fuera demasiado bajo”, explicó el presidente del BCE, Diego Martínez.
La tasa anual de crecimiento del producto interno bruto (PIB) del año pasado fue de 4,5% y superó la meta establecida por las autoridades que era de 4,05%. Además, está por encima del 3,8% que proyectó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y es mayor que el promedio de la región (2,6%). Sin embargo, la cifra es menor que la de los 2 años anteriores como lo muestra el gráfico 1. En 2012, el crecimiento del PIB fue de 5,1% y en 2011, de 7,8%.
“Lo que hay que distinguir y mucha gente confunde, es que no crecemos tan rápido como antes, pero eso no significa que dejemos de crecer o que lleguemos a menos del 1% como los europeos”, explicó Santiago García, doctor en Economía y profesor de la Universidad Central del Ecuador y la Universidad Andina Simón Bolívar. “No crecemos tan rápido como veníamos creciendo, pero es un crecimiento bastante aceptable dadas las condiciones internacionales”, agregó.
En el Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe, la Cepal detalló, respecto al Ecuador, que el menor dinamismo de la economía obedeció “a la desaceleración del crecimiento del consumo, tanto público como privado, así como al menor aumento del gasto público respecto al registrado en 2012”. Sin embargo, esos 2 factores fueron los que más contribuyeron al desempeño de la economía, ya que la demanda externa mantuvo un bajo crecimiento, indicó la Cepal en su informe.
De su lado, García señaló que como el modelo económico que implementa el Gobierno tiene como ‘corazón’ a la inversión pública, el impacto de un ritmo de crecimiento menor de esa inversión —en comparación con años anteriores— influye en la economía. De ahí la necesidad de financiamiento que tiene el Gobierno para mantener la inversión de grandes proyectos, entre ellos las 8 centrales hidroeléctricas y la Refinería del Pacífico.
Semanas atrás, el presidente Rafael Correa confirmó el interés del Ecuador por aceptar una línea de crédito de $ 1.000 millones del Banco Mundial (BM) y la posibilidad de emitir bonos por $ 700 millones, lo que de concretarse representaría el regreso del país al mercado de capitales 6 años después de caer en cesación de pagos de una deuda externa de $ 3.200 millones que el Gobierno consideró “ilegal e ilegítima”.
Crecimiento y reducción de pobreza
El presidente del BCE recordó que para evitar un crecimiento ‘demasiado bajo’, el Gobierno adoptó una serie de políticas anticíclicas encaminadas a sostener los niveles de consumo de las familias, evitar que se contraiga el crédito, no dejar caer la capacidad adquisitiva y el nivel de bienestar de los ciudadanos; y, además, seguir fomentando la inversión pública. “No somos un Gobierno de aquellos que deja que se trasmitan las fluctuaciones económicas a los ciudadanos”, enfatizó Martínez. Los indicadores de pobreza, desigualdad y empleo lo demuestran. El nivel de pobreza y de pobreza extrema cayó. A diciembre de 2013, el índice nacional se ubicó en 25,55%, lo que significó 1,76 puntos porcentuales menos que en diciembre de 2012. La miseria bajó 2,57 puntos porcentuales de 11,18% a 8,61%. Por otra parte, el desempleo se redujo de 5% a 4,86% entre diciembre de 2012 y diciembre de 2013.
La aplicación de esas políticas impactaron en las cifras del PIB que evidencia una recuperación a lo largo del año: el primer trimestre, la economía creció 3,5%; el segundo, 3,8%; el tercero, 5,1%; y, el cuarto, 5,6%. Para 2014, las autoridades prevén una tasa anual de entre 4,5% y 5%, una inflación de 3,2% y un precio del barril de crudo de $ 86,4.
Lo que más creció en 2013
La contribución de la economía no petrolera al crecimiento del PIB, así como el comportamiento positivo del consumo de los hogares y la inversión, demuestran los resultados de las políticas públicas, que buscan reducir la alta dependencia del petróleo y transformar la matriz productiva del país. “Lo que explica casi la mitad de la tasa de crecimiento (anual) es el consumo de los hogares (...) En segundo lugar, casi el tercio del crecimiento se explica por el incremento de la inversión”, detalló Martínez.
En el gráfico 2 se puede observar que el consumo de los hogares aportó en 2,18 puntos porcentuales al 4,5% del PIB; la inversión, 1,73 puntos; las exportaciones, 1,21; mientras que las importaciones “contribuyeron negativamente” en 1,29 puntos. Al hacer el análisis por sector petrolero y no petrolero, el presidente del BCE expresó que de la tasa anual de crecimiento del PIB “más del 90% se explica por el desempeño de la economía no petrolera” que es donde se genera más empleo, más ingresos y mayor capacidad de consumo para las familias y más capacidad de inversión (formación de capital). La economía no petrolera creció 4,9% y contribuyó en 4,14 puntos porcentuales al aumento del PIB. El sector petrolero colaboró con 0,16 puntos (gráfico 3). “En estos últimos años el crecimiento de la economía no petrolera ha sido bastante bueno, se ha expandido, pero eso no quita que, dada la estructura de la economía, el petróleo siga siendo importante”, declaró el economista García.
El petróleo es el principal producto de exportación del Ecuador y las rentas por su venta representan el segundo rubro de financiamiento del presupuesto del Estado, detrás de los ingresos por impuestos. El año pasado las exportaciones totales crecieron 4,5% respecto a 2012 y casi 3 puntos de ese crecimiento corresponden a las exportaciones de petróleo, mismas que aumentaron 6,6% en comparación con el año pasado. “La economía petrolera sigue siendo fundamental para la economía, pero poco a poco lo que intenta este Gobierno es que lo no petrolero pase a ser la parte más importante del PIB”, señaló García, aunque advierte de la “contradicción o paradoja” de que el Gobierno busque reducir la dependencia del petróleo aunque también intente ampliar la frontera petrolera con la explotación de los campos del suroriente de la Amazonía y del ITT (Ishpingo-Tiputini-Tambococha).
"El crecimiento es bueno y es altamente sano, con disminución de pobreza. Somos el país que más disminuye desigualdad, con provisión de servicios y bienes públicos. (...) Hay crecimientos no deseables, que aumentan pobreza (y) donde se fugan recursos". Rafael Correa, presidente de la República del Ecuador.
"El crecimiento del sector exportador no depende exclusivamente de lo que podemos hacer como sector privado. Necesitamos mantener los mercados que nos compran y abrir nuevos. Ahí entra el papel del Estado", José Antonio Camposano, presidente de la Cámara de Acuacultura y miembro de
Fedexpor.
"Nos gustaría que (el PIB) sea mucho mejor, pero lo más adecuado cuando se habla de desempeño de la economía es, más que tener niveles altísimos que son difíciles de sostener, tener economías estables y la economía
ecuatoriana lo es", Diego Martínez, presidente del Banco Central del Ecuador.
El Gobierno defiende la necesidad de utilizar los recursos petroleros para salir de la dependencia del crudo. Sin embargo, buena parte de los recursos y del buen rendimiento del sector petrolero (que recuperó en 2013 la producción de 550 mil barriles por día) se ve afectado por la capacidad de refinación. En 2013, la producción de derivados registró un déficit de 25% debido a paralizaciones parciales de la Refinería de Esmeraldas para rehabilitación. Para este año, las autoridades prevén nuevos trabajos. “Nuestra capacidad de refinación es mínima, ese es un problema estructural del país. La mayor parte de derivados se importa. Ahí el problema es que tenemos unos subsidios a los combustibles que presionan a las finanzas públicas porque la demanda de combustibles sigue creciendo”, explicó García. “En medio del crecimiento económico, el que exista mayor importación de combustible afecta a ese crecimiento porque se destinan muchas divisas. Es un lastre que tenemos”, añadió.
"En estos últimos años el crecimiento de la economía no petrolera ha sido bastante bueno, se ha expandido, pero eso no quita que, dada la estructura de la economía ecuatoriana, el petróleo siga siendo importante fuente de divisas’. Santiago García, doctor en Economía, investigador y docente de la U. Central y la UASB.
Para los exportadores de productos no petroleros reducir la dependencia del crudo “es un objetivo nacional al que todos debemos apuntar”, opinó José Antonio Camposano, presidente de la Cámara de Acuacultura y vicepresidente del directorio de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).
Sin embargo, manifestó que para ello se debe tener en cuenta que si las exportaciones no petroleras aumentan su volumen necesitan encontrar nuevos mercados porque el ecuatoriano es un mercado limitado de 15 millones de habitantes. Ahí es, donde a su criterio, debe entrar el Estado como negociador de acuerdos comerciales y rector de la política de comercio exterior. “El crecimiento del sector exportador no depende exclusivamente de lo que podemos hacer como sector privado”, añadió.
Construcción encabeza el crecimiento en industrias
Aunque las exportaciones de petróleo contribuyeron en mayor medida al aumento de las ventas hacia el exterior, los bienes y servicios que más crecieron en ese rubro fueron compras directas (18,4%), flores (17,1%) y minerales metálicos y no metálicos (7,7%), como se observa en el gráfico 4. Las compras directas se refieren a las compras que realizan extranjeros en el Ecuador, principalmente por actividades turísticas. La alta cifra del último año prueba los beneficios del fomento del turismo para el país. El año pasado llegaron casi 1,4 millones de turistas al Ecuador, un 7% más que en 2012. Una industria también directamente relacionada al turismo es la de alojamiento y servicios de comida que en 2013 registró un alza de 6,3%; es una de las que evidenció mayor crecimiento en lo que se refiere a industrias. El sector de la construcción lidera el crecimiento y la contribución al PIB como muestra el gráfico 5. Ese ámbito de la economía aumentó 8,6%. Le siguen: correo y comunicaciones con 8%; acuacultura y pesca de camarón con 7,4%; pesca (excepto camarón) con 6,3%; agricultura con 6,1%, entre otras.
Diego Del Castillo, arquitecto y expresidente de la Cámara de la Construcción de Quito, destacó “los buenos años” que el sector experimenta, en gran medida, gracias a la inversión pública. El 8,6% de crecimiento del año pasado dista mucho del 14% de 2012 o el 21,6% de 2011, pero Del Castillo explicó que el repunte se debió, principalmente a vialidad, infraestructura escolar y la administración pública, y que una vez concluidas las obras, la inversión termina. “Ahora se está construyendo menos, no se construyen nuevas vías todo el tiempo”, reflexionó. Detalló que el 60% de la construcción tiene que ver con la obra pública y el 40% con la privada, en la que sigue primando la construcción de unidades habitacionales, gracias al crédito. El sector de la construcción genera 400 empleos directos y miles de indirectos, gracias a una cadena de suministros que requiere al menos mil ítems para cada construcción habitacional. Además, es un gran empleador de mano de obra no calificada y consumidor de productos elaborados en el Ecuador, lo que dinamiza otros sectores como el cementero, de grifería, sanitarios, etc.
Otras industrias que crecieron y merecen atención por las implicaciones en el desarrollo nacional son: electricidad y agua (4,4%) y enseñanza, servicios sociales y de salud (4,3%), 2 sectores que antes del Gobierno de Rafael Correa no crecían o hasta registraban decrecimiento. “Ese es el cambio de perspectiva en el crecimiento. El crecimiento no es solo una cifra, es cómo lo traducimos en servicios a la ciudadanía y en mejoramiento a la calidad de vida. Si desmenuzamos las cifras de cuáles son los sectores que crecen mejor, qué ramas crecen, generan mayor valor agregado, más empleo, que están más relacionadas a servicios a la población, vemos no solo que el Ecuador crece más, sino que el Ecuador crece mejor, con un profundo rostro humano”, enfatizó el presidente del BCE.
En reiteradas ocasiones, Correa ha destacado que “el crecimiento ecuatoriano es bueno y es altamente sano, con disminución de la pobreza. Somos el país que más disminuye desigualdad, con provisión de servicios y bienes públicos” mientras que de otro lado, “hay crecimientos no deseables, no sanos, no correctos, que aumentan pobreza (y) donde se fugan recursos”, recalcó.