Música
Vetusta Morla: la gira evolutiva de una vieja tortuga
Para quienes nunca han escuchado la música de Vetusta Morla, lo primero que les llama la atención es su nombre. Sin embargo, no es del todo extraño si recordamos los personajes de La historia sin fin (1984), una película muy popular entre los niños y jóvenes de los años ochenta y noventa. (Tal vez la imagen que más se recuerde de ese filme sea el rostro de ese dragón blanco —que más parecía un perro— volando con el protagonista en su lomo).
En dicha película, basada en el libro La historia interminable (1979), de Michael Ende, la Vetusta Morla es aquella tortuga gigante a la que Atreyu acude para saber cómo salvar a la Emperatriz Infantil y, con esto, a todo el universo de Fantasía, el cual se encuentra amenazado por la rápida expansión de la Nada.
Casi veinte años después de publicarse el libro, en el verano de 1998, un grupo de compañeros del Instituto José Luis Sampedro, en la localidad madrileña de Tres Cantos, adoptó el nombre de esta vieja y cansada tortuga para su agrupación musical.
Ciertamente, el camino recorrido desde entonces estuvo marcado por un ritmo que podría parecer lento en comparación con otras agrupaciones, pero que, sin duda, ha sido el ideal para el crecimiento artístico de la banda compuesta por Juan Pedro Martí ‘Pucho’ (voz), David ‘El Indio’ García (batería y coros), Álvaro B. Baglietto (bajo), Jorge González (percusiones y programaciones), Guillermo Galván (guitarras, teclados y coros) y Juan Manuel Latorre (guitarras y teclados).
A pesar de haber grabado en el 2000 su primera maqueta llamada 13 horas con Lucy, y haber lanzado su EP Mira en 2005, con siete temas autoeditados, tuvieron que esperar hasta 2008 para el lanzamiento de su primer álbum, Un día en el mundo. Ante la negativa de las discográficas para trabajar con ellos, la banda decidió crear el sello Pequeño Salto Mortal, un nombre que representaba aquel importante paso que estaban dando como agrupación con su primer disco.
Para entonces, la mayoría de los integrantes trabajaba en otras actividades, ya que no podían dedicarse a la música por completo.
Sin embargo, ese primer álbum fue un éxito musical en España e, incluso, ha sido considerado el mejor primer disco de un grupo en la historia del rock español. Canciones como ‘Sálvese quien pueda’, ‘Copenhague’, ‘Valiente’ o ‘La cuadratura del círculo’ se han vuelto icónicas en la agrupación, con el paso de los años.
Un aspecto particular en Vetusta Morla son sus letras. Desde Un día en el mundo, uno puede advertir composiciones llenas de metáforas, de imágenes sueltas, de versos que parecen formar parte de un puzle, uno que generalmente queda abierto a múltiples construcciones, significados y lecturas. Es evidente que hay un especial cuidado en no elaborar canciones planas, lineales, que narren sucesos de manera explícita.
En una canción como ‘Valiente’, se usan palabras relacionadas a la actuación o al teatro para referirse a la postura que un sujeto tiene ante la realidad que le rodea, una realidad teatral, de ficción, de máscaras. Pero también simboliza la actitud del grupo frente a su situación inicial, a la confianza en sí mismo, a la manera en que irrumpieron en la escena musical de entonces. «No olvido los sueños, vuelvo a lo que no acabo», dice un verso. Es la postura de aquel que insiste, que se esfuerza, que no se refrena ante los obstáculos, «porque ser valiente no es solo cuestión de suerte».
De igual manera, ‘La cuadratura del círculo’ es una de las letras que más llama la atención de ese primer disco, por la aparente inconexión temática entre las estrofas y el estribillo, vinculados por la palabra «paz»:
Cuadrar el círculo de esta obsesión / Asumir que rendirse no es una opción / Saber que no os puedo aniquilar / No es suficiente para firmar / La Paz, Bolivia, Quito es Ecuador, Lima está en Perú / Buenos Aires, Argentina no llores por mí más.
En 2009, durante un encuentro digital con sus fans realizado por un medio de comunicación español, Juan Manuel explicó que este tema, cuyas estrofas fueron escritas por él y el estribillo por ‘Pucho’, es un buen ejemplo de lo que siempre buscan como grupo al componer sus canciones. Para ellos, es mucho más importante lo que puede sugerir o suscitar una canción en quien escucha, más allá de querer dar un mensaje concreto, ya que las múltiples interpretaciones constituyen un proceso enriquecedor en el trabajo final.
El lanzamiento de Mapas (2011) supuso un enorme reto para la banda. La gran popularidad y acogida que tuvieron con Un día en el mundo, que los llevó a dar cientos de conciertos por toda España y México, podía eclipsar el éxito del nuevo trabajo. Sin embargo, con este álbum surgieron nuevos himnos en su repertorio como ‘Lo que te hace grande’, ‘Baldosas amarillas’, ‘El hombre del saco’ o ‘Maldita dulzura’.
En este disco, la canción ‘Los días raros’ ocupa un lugar especial. Guillermo Galván, autor del tema y principal compositor del grupo, ha señalado que es una de las letras que más tiempo le ha tomado escribir. A nivel melódico, el tema tiene un inicio lento y toma al piano como base estructural. A medida que avanza, se van sumando los demás instrumentos haciendo que la melodía gane espacio, paulatinamente. El crescendo al final, con la voz de Pucho en lo más alto y el redoble de David en la batería, es uno de los fragmentos más memorables del disco.
Pero la consolidación musical de Vetusta llegó con La Deriva (2014), álbum con el que ganaron un disco de Oro (más de 20.000 copias vendidas) y siete premios de la Música Independiente, incluido Artista del año y Mejor álbum del año. Es un disco donde encontramos melodías más fuertes que en los otros trabajos y letras un poco más directas, sin perder el lirismo que caracteriza a la banda madrileña.
Por canciones como ‘¡Alto!’ o ‘Golpe maestro’ es considerado un disco más social y contestatario que los anteriores. La primera trata del dolor de dejar la tierra de uno, de salir por circunstancias adversas que en el contexto de la canción se ejemplifican con la llegada de «cientos de soldados». Se trata de un tema cargado de tristeza y de esperanza, de esas ganas de volver a la patria y del deseo de encontrar mejores días en otros lugares, una situación que actualmente miles de personas están experimentando por los diferentes conflictos que se desarrollan al interior de sus países o regiones.
En ‘Golpe maestro’ las expresiones son mucho más frontales. Es una canción que incluye expresiones más explícitas al referirse a la situación social, económica y política de su país:
Robaron las antenas, / la miel de las colmenas, / no nos dejaron ni banderas que agitar.
Cambiaron paz por deudas, / ataron nudos, cuerdas / y la patrulla nos detuvo por mirar.
La letra de este tema es una crítica directa al gobierno de turno y a la situación de España en general, donde —según el coro— se ha perpetrado un «atraco perfecto» y se ha dejado a la gente «sin ganas de vencer». El tema es tan fuerte y supone una queja tan explícita que, incluso, el partido político Podemos pidió permiso a la banda para utilizarla en mítines y actos puntuales, en el contexto de las Elecciones al Parlamento Europeo de 2014.
El disco también tiene canciones que tiran de otros hilos temáticos y gozan de gran calidad musical y lírica, como ‘La deriva’, ‘Fuego’ o ‘Cuartelas de invierno’. Un tema que se aleja un poco de su habitual estilo musical es ‘La mosca en tu pared’. El excelente trabajo realizado, tanto en la melodía como en la letra, logra recrear un universo raro y oscuro, que en ciertos momentos evoca La metamorfosis de Kafka. El mismo Pucho ha mencionado que es una canción extraña y hasta cierto punto lasciva y voyerista, si se toma en cuenta que la historia se relata desde la visión «gran angular» de un insecto que es testigo de un «festín».
A las riendas de un nuevo corcel
En septiembre de 2017, el sexteto madrileño estrena el videoclip de ‘Te lo digo a ti’, primer single de su nuevo disco Mismo sitio, distinto lugar, dirigido y protagonizado por el director de cine Nacho Vigalondo. El video incluye la participación del cantautor Nacho Vegas y la cantante y actriz Lolita Flores. Elegir esta canción para presentar el álbum es un buen abreboca de lo que contiene este nuevo trabajo, un disco cargado de ironía y sátira.
Como bien mencionó Juan Manuel Latorre en una entrevista radial, poco después del lanzamiento, el objetivo de presentar el disco con esta canción —de letra agresiva e irreverente— fue marcar una nueva etapa en la banda, volver a la escena musical con un puñetazo en la mesa. En este sentido, llama la atención el evidente uso de sintetizadores y cajas de ritmo; elementos que la banda ya había utilizado en otros trabajos, pero que este álbum —y sobre todo, en esta canción— son más notorios.
De igual manera, ‘Palmeras en La Mancha’ y ‘El discurso del rey’ también son temas con mucho sarcasmo e ironía. La primera, por ejemplo, toma el estilo de El Mundo Today, un diario satírico español, para la elaboración de una letra que incluye chisme y humor, pero también queja. La canción en lugar de un solo de guitarra tiene un boletín informativo. La segunda es una burla del mensaje que todos los años da el rey de España a la ciudadanía en Navidad. El videoclip de esta canción, lanzado el mismo 24 de diciembre, está realizado de tal manera que simula una proyección en directo de Facebook del discurso, pero sin rey. Nunca llega. En el video solo se ven los supuestos comentarios de la gente que se había conectado en ese momento y que, de alguna manera, proyectan ciertos temas sociales, políticos y mediáticos de España.
En una entrevista realizada por la revista Rolling Stone a Guillermo Galván, en la que se le pregunta por la intención que tuvieron para llamar al disco Mismo sitio, distinto lugar, este explicó que el nombre del álbum guarda relación con la manera en que experimentamos nuestras vivencias y recuerdos. La palabra sitio, en esta frase, tiene que ver con lo concreto, con un espacio en el mundo, que —a pesar de ser el mismo— puede representar diferentes cosas, dependiendo del momento y la persona. En ese sentido, el patio de la escuela donde uno estudió, dice Galván, puede ser igual al de la infancia, pero tras diez o quince años simboliza algo distinto. Ese concepto lo vincula también a la música, donde las canciones equivalen a los sitios, y los lugares vienen a ser los «espacios» emocionales que se generan en el oyente y que, por ende, son diferentes en cada persona.
Con esa idea grabaron el álbum integrado por diez canciones que, en palabras de la banda, constituyen un punto de inflexión en su carrera musical, de reconstrucción y regreso a sus inicios, pero con una visión distinta debido a la experiencia adquirida con los años (he aquí también un razón del juego lingüístico del nombre del disco). El álbum fue editado en Hansa Studios, ubicado en Berlín, el cual ha editado trabajos de David Bowie, Depeche Mode, U2, entre otros artistas reconocidos.
A las riendas de un nuevo corcel, como mencionan en ‘Deséame suerte’, la vieja tortuga inicio el 1 de marzo su gira musical por Latinoamérica. El primer punto fue Lima, donde brindaron un concierto para aproximadamente 1.000 personas en el Toro Bar, de Barranco. En veintiún canciones repasaron sus cuatro discos de estudio. También brindaron conciertos en Chile, Colombia, México, Uruguay y Argentina. Ahora, en abril, inicia su gira en España y otros países europeos.
Además de los álbumes de estudio, en 2013 publicaron la grabación de un concierto brindado con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia para recaudar fondos a favor del Conservatorio Narciso Yepes de Lorca, que quedó inutilizado tras el sismo que afectó a dicha localidad el 11 de mayo de 2011. De igual manera, en 2015 hicieron el lanzamiento de un disco titulado 15151, el cual recoge su presentación realizada en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid. El nombre de este trabajo representa el número de asistentes al concierto (15.000), el equipo de trabajo de la banda (150) y la persona que adquiere y escucha el disco.
En 2013, la agrupación también grabó el disco Los ríos de Alice, álbum que es la banda sonora de un videojuego creado por Delirium Studios, el cual es una aventura gráfica basada e inspirada en el mundo de las canciones de Vetusta Morla. (I)