Publicidad

Ecuador, 24 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

La Odisea de Mark Cousins

La Odisea de Mark Cousins
13 de enero de 2014 - 00:00

¿Será casualidad que para escribir esta nota sintonicé una radio en Internet (Cinemix, la recomiendo) y suena una de las melodías más famosas del cine? La de aquella maravillosa película llamada Cinema Paradiso, en cuyo relato el cine es el gran protagonista. Así como es también protagonista de una versión sobre su propia Historia cuyo nombre completo es The Story of film: An Oddysey. Una odisea contada por un apasionado cinéfilo, crítico y realizador de Irlanda del Norte, llamado Mark Cousins.

Esta serie se compone de 15 capítulos de una hora cada uno, sumando en total 15 horas de: ¡puro cine! Fue transmitida por una cadena de televisión inglesa en septiembre de 2011 y en 2013 se transmitió en TCM (Turner Classic Movies) en Estados Unidos. El origen de esta serie, que en realidad no es una serie sino un documental de 15 horas, es un libro publicado en 2004, cuyo autor también es Mark Cousins, que lleva el mismo nombre, excepto por el subtítulo de “Una Odisea”. Esta odisea comienza, por supuesto, contándonos sobre el cine de finales del siglo XIX, con los hermanos Lumière y la ya conocida para muchos: “La llegada del Tren a la ciudad”, continúa con algunos films de Meliés (Viaje a la Luna) y otros pioneros de su tiempo como Edwin S. Porter (Gran asalto al Tren), para terminar hablándonos de filmes contemporáneos como La Bruja de Blair (Daniel Myrick, Eduardo Sanchez, 1999), The Matrix (Andy y Lana Wachowski, 1999) o Inception (Christopher Nolan, 2010). Recorremos junto a la muy sui géneris voz de Cousins, más de 100 años de historia de lo que él considera un arte que todavía es “guagua”, bebé. Si lo comparamos con la pintura o la música, el cine solamente tiene un siglo y algo más de vida. Para este apasionado, a diferencia de muchos que piensan que el cine está muriendo o que todo está hecho y ya no quedan historias que contar, lo que sucede con este arte es que sigue su camino, no se ha detenido, va y no sabemos su desenlace. Cousins nos propone un final idílico y otro no tanto. Prefiero quedarme con el idílico, plasmado en la escena final del último capítulo, en la que un grupo de personas en África gira en círculo alrededor de un monumento al Cine, una imagen poética y romántica de un posible final feliz.

Además de la voz en off tan singular de Cousins, que se ha convertido en algunos casos en la razón por la que varias personas no han visto la serie, y del excelente material de archivo, lo que distingue en particular a este relato es su lenguaje visual y sonoro, que a pesar de haber sido transmitido por televisión se aleja mucho del lenguaje propio de este medio: utiliza encuadres y muchas tomas para graficar la visión de tal o cual director o la manera en que la cámara dejó un lugar fijo para meterse en la acción a comienzos de siglo.

El tempo es bastante pausado, contemplativo, sin tantos cortes. Muchas veces la ubicación de la cámara ante los entrevistados no es la más habitual; vemos a entrevistados a través de una puerta, en el reflejo de un espejo… Los cortes en edición parecen ser muchas veces descuidados intencionadamente y casi nunca vemos un fade a negro, aproximadamente todo es corte directo.

Mark Cousins, junto a un equipo reducido de personas, recorrió el mundo para contarnos una historia muy universal de modo personal, intimista; es su Odisea sobre este arte, es una de las historias de LA HISTORIA DEL CINE que continúa reescribiéndose y actualizándose, llegando incluso en ocasiones, a desviarse de su esencia.

Portada del documental de Cousins.

Pero, ¿por qué vale la pena verla? Bueno, la pregunta puede resultar necia pero no lo es. Esta odisea, esta historia, guarda un secreto que debe ser descubierto por el espectador, debe ser saboreado. Quizá por primera vez muchos, y me incluyo en ese grupo, vamos a conocer un poco o mucho del cine Africano: Egipto, Senegal; del cine Asiático, Hindú; filmes pioneros del cine japonés, del chino y del propio latinoamericano. Películas que nunca habíamos escuchado mencionar o, peor aun, visto. Pero lo más importante es que el punto de vista de esta historia es muchísimo más amplio, su propio autor afirma que la historia del cine ha sido contada por hombres blancos. Llama a la historia del cine racista y también machista, ya que poco alude a mujeres que fueron y son actualmente piezas claves de la historia de este nuevo arte que todavía sigue escribiéndose. Nombres que van desde Alice Guy, quien era jefa de producción y supervisora de otros directores en los estudios Gaumont a comienzos del siglo XX; hasta Claire Denis, la autora de Beau Travail (1999), considerada por Cousins una de las películas que marcó el fin de la era del celuloide, con su famosa e inquietante escena final en la que el protagonista baila frenéticamente ‘Rythm of the night’.

No hay nada que reprocharle a Cousins y su obra, pero sí me permito mencionar lo que me habría encantado que apareciera en este documental. Obviamente es imposible acaparar toda la historia de este arte que cada vez se diversifica más, pero… Me faltó Paul Thomas Anderson en Estados Unidos, uno de los pocos autores que aún hace interesante al cine norteamericano, con Boogie Nights (1997), mi favorita, Magnolia (1999) o su obra maestra The Master (2012); se me queda Tomás Gutiérrez Alea con Memorias del Subdesarrollo (1968); al cine B también le faltó su lugarcito, que “sufría” de calidad estética, pero que se transforma en estética misma de la mano de directores como Peter Jackson o Robert Rodríguez en los últimos 20 años; el cine de terror de Darío Argento. Creo que a cada uno nos gustaría ver algo más pero la verdad es que todo esto da para otro documental.

A pesar de lo que le pueda faltar, The Story of film: An Oddysey es un trabajo épico ejecutado por un cinéfilo que quiere mostrar con vehemencia, como cuando uno prueba o conoce algo nuevo, ese hecho, objeto o persona que le provocó tal fascinación, esa fascinación que solamente el cine puede despertar en las masas.

En la introducción de la serie, antes de cada capítulo, Mark se pregunta: ¿qué es lo que mueve este arte, qué hace que la industria siga viva? No es el box-office ni el dinero. Son las ideas, poesía que cobra vida a través de la visión de grandes artistas que encontraron en este arte su medio de expresión. “Cuando estos artistas se reúnen no hablan de cómo hacer dinero, hablan de cómo llevar a la pantalla grande esas ideas”, manifiesta el propio Cousins.

Este extenso documental puede ser el inicio de un amor para quien empieza a conocer este arte, o el fortalecimiento de una relación que va aumentando con los años: el amor crece y la pasión no desmaya. A mí me pasó que me enamoré más de lo que hago y de lo que aún queda por hacer y aprender. Esta serie es una invitación a degustar diferentes sabores a través de 12 décadas, 6 continentes y un menú de 1 000 películas.

Por cierto, el nuevo documental de Mark Cousins, A story of Children and Film tuvo su estreno mundial en mayo del anterior año en Cannes y obtuvo excelentes críticas. Estoy seguro de que será un platillo exquisito para nuestro paladar.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media