Cine
Decepciones en el cine: ¿alguien quiere pensar en Martha, por favor?
Cuando la revolución está a punto de estallar en Quito, el líder de los insurgentes reúne a todos antes de enfrentar la represión armada de un dictador que lleva 9 años en el poder. Es la hora de la arenga. Y la cosa va más o menos así: «Muchachos, fue un gusto pasar estos años con ustedes». Lo siguiente es un abrazo entre todos (después de las vacaciones, se sabe, viene el nuevo año escolar), y lo hacen por turno, uno a uno (como en misa). Antes de la guerra, hay que darse la paz. Tal vez a la producción ese contraste le sonó a poesía.
Ubicada casi al final de Quito 2023 (película que se presentaba como la primera en el género de ciencia ficción en Ecuador), esta es una de esas escenas que rompen el artificio. Suelen llegar luego de que te dijeras unas cinco o seis veces que ya la cosa no da más, pero aun así se supera.
El cine es sobre todo visualidad. El trabajo que hace la película con los vestuarios metálicos y la iluminación azul es interesante (en especial tratándose de un proyecto con un presupuesto limitado). La escasez puede ser un recurso, como demostró Un secreto en la caja, pero no hay nada —absolutamente nada— que justifique un mal guion.
Y menos si se trata de una súper producción con un presupuesto multimillonario que, de antemano, sabe que va a vender millones en entradas porque reúne a los dos personajes más conocidos de la industria del cómic, como ocurre con Batman vs Superman: Dawn of Justice (2016), de Zack Snyder.
Cuando Batman descubre que la madre de Superman se llama Martha, como la suya, y que por lo tanto están destinados a ser amigos, no solo que tiene una lanza de kriptonita en la mano, sino que es la peor razón —tal vez de la historia, quién sabe— para tirar de la manera más random el arma que tanto esmero, tiempo, dinero e investigación le costó forjar.
En ese momento, lo único que podría tener sentido en la sala son los nachos con queso, pero ya no hay.
Ra’s Al Ghoul es un personaje más o menos recurrente que casi nunca llama al súper héroe por su nombre o su —digamos— nombre artístico. Va llamándolo «detective» para arriba y «detective» para abajo. Porque Batman siempre ha sido, además de un científico —como señala con razón Homero Simpson—, el «mejor detective del mundo», y es así como se lo cita en los cómics.
La trama de Dawn of Justice se levanta a partir de una pila de suposiciones ridículas. El odio de Bruce Wayne hacia Superman se justifica con una escena en la que este se enfrenta a Zod y evita el letal proceso de terraformación. Los dibujos animados de La Liga de la Justicia tenían mejores argumentos.
Algunas películas desastrosas han salido luego, como Justice League o Suicide Squad. Pero lo que convierte en la peor a Batman vs Superman: Dawn of Justice es el hecho de que vino a romper el breve período que inauguró Christopher Nolan, en que las historias de superhéroes en el cine se llevaban con decencia (léase: los guionistas se tomaron la molestia de leer los cómics). (I)