Robo en procesos, conductor en estado etílico, accidente de tránsito, presencia de sospechosos y hurtos son las cinco principales alarmas que se generan a través de los kits de seguridad del sistema Transporte Seguro, instalado en taxis convencionales.

Las estadísticas fueron proporcionadas por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), en las cuales además constan que en lo que va de 2018 se atendieron 1.258 alertas.

En Ecuador se realizaron 52.500 instalaciones de cámaras de seguridad, botones de auxilio (junto al conductor, en asientos posteriores y cajuela) y sistema de rastreo a las unidades que brinda el servicio de taxi.

Las cifras revelan que en la provincia de Loja se atendió el mayor número de alarmas (151). Ahí, en agosto la Policía detuvo a tres individuos que robaron a un taxista.

Después de Loja aparecen Azuay y Manabí, con 135 y 127 alertas, respectivamente.

La ANT tiene en sus registros que las jurisdicciones donde se instalaron más dispositivos son Los Ríos, 9.748; El Oro, 9.148; Loja, 6.539; Chimborazo, 4.024; Azuay, 3.602; y Guayas, 2.470.

La seguridad tanto en taxis convencionales como en los conocidos como informales, que son solicitados a través de aplicaciones, ha sido cuestionada por denuncias de secuestros exprés, robos y en la última semana por la violación de una joven.

El presidente de la Unión de Cooperativas de Taxis del Guayas, George Mera, aceptó que hay fallas, por ejemplo, muchas personas alquilan sus vehículos sin fijarse a quiénes se lo entregan. “Hay que revisar la documentación de los choferes, por seguridad de los ciudadanos”.

Según información proporcionada por la operadora transnacional Uber, que en Ecuador tiene alrededor de 220.000 usuarios, ha actualizado su aplicación para brindar más seguridad.

Por ejemplo, la empresa indica que cuenta con la opción para que el cliente verifique la información de los conductores disponibles, un botón para llamar directamente al 911 y la opción para compartir los datos de sus viajes con familiares. (I)