Supuestos sicarios apresados, el fin de semana, aún no rinden versión
Los dos presuntos sicarios, que fueron detenidos el sábado en la noche, después de asesinar a una pareja en la zona de la Mariscal, guardan prisión en los calabozos de la Policía Judicial, al norte de Quito.
Una de las víctimas falleció en el lugar de los hechos al recibir un disparo en el corazón, mientras que la otra persona fue trasladada de urgencia hasta el hospital Eugenio Espejo, donde murió.
Luego del suceso, los sospechosos huyeron en una motocicleta, mientras los agentes policiales los perseguían. En el trayecto, chocaron con una camioneta doble cabina, conducida por Rommel González, que por la velocidad y el impacto arrastró varios metros el vehículo liviano, con sus dos ocupantes, antes de detenerse en la intersección de la avenida 6 de Diciembre y Río Coca.
Los dos hombres sufrieron lesiones en las piernas, cuello y espalda, quienes luego de ser atendidos se les realizó la audiencia de formulación de cargos. Mientras dure la investigación los sospechosos estarán en el Centro de Detención Provisional (CDP). La Policía aún no informa de las posibles causas que habrían originado el crimen.
Otra de las muertes bajo el mismo modus operandi fue la del empresario quiteño Francisco Espinosa, ocurrida en septiembre de 2011. El juez Cuarto de Garantías Penales de Pichincha, Vicente Altamirano, dictó auto de llamamiento a juicio a cinco implicados.
El juez afirmó que “el asesinato fue cometido con alevosía, por promesa remuneratoria”.
El judicial también dictó auto de sobreseimiento provisional a otras tres personas, entre ellas, el socio de Espinosa, Néstor Marchán Muñoz.