Con la consigna de presionar para que el colegio CEBI permanezca abierto, cerca de 100 personas, entre padres, empleados y estudiantes, se reunieron la mañana del viernes 18 de enero en el complejo judicial Florida Norte.

En este sitio se realizó la audiencia, en la que se buscaba dejar sin efecto la orden del Ministerio de Educación, de revocar el permiso de funcionamiento de la unidad educativa.

La sanción se emitió por el incumplimiento en el pago de una multa impuesta por la cartera de Estado, por irregularidades investigadas en torno a los casos de abuso infantil.

Las denuncias se presentaron en noviembre de 2017, Ahora suman 18, por las cuales se apresó al profesor acusado, que tiene una sentencia por violación y otro proceso por el mismo delito.

La diligencia empezó a las 09:00 en la sala 303 del Juzgado de Trabajo y se extendió por tres horas. En la sala, los representantes del colegio y del Ministerio de Educación exponían sus argumentos.

En los exteriores de la sala judicial, los perjudicados mostraban carteles con consignas contra la sanción. “¡El CEBI no se cierra!”, clamaban una y otra vez.

Finalmente a las 11:30, la noticia llegó a oídos de los presentes: “¡El CEBI se queda!”, gritaban los padres de familia aglomerados en la puerta. La alegría invadió a los presentes que aplaudían y se abrazaban -algunos entre lágrimas-.

Se abrieron las puertas y el abogado Héctor Vanegas, defensor de los servidores del plantel sancionado, manifestó que se dejó sin efecto la resolución. “Nos han dado la razón y han dispuesto la inmediata reapertura del colegio”, dijo.

Vanegas indicó que entre los argumentos para invalidar la decisión estaba que esta se tomó a partir de un reglamento derogado por el Código Orgánico Administrativo.

Los representantes de Educación acataron la resolución, aunque adelantaron que apelarán. Luego, los padres de familia y personal educativo se trasladaron al plantel. (I)