La mañana de este sábado 22 de marzo, se instaló la audiencia de formulación de cargos contra Luis Bernardo O., por su presunta responsabilidad en el femicidio de su pareja, Gabriela L. P., de 36 años. La diligencia se desarrolla en el Complejo Judicial de Cuenca.

La Fiscalía Provincial de Azuay formuló cargos contra Juan Bernardo O., por su presunta responsabilidad en el delito de femicidio. En tanto que el juez de la Unidad Judicial de Violencia, Carlos Jerves, dispuso la prohibición de que el procesado realice actos de persecución o de intimidación a miembros del núcleo familiar de la víctima, por sí mismo o a través de terceros, y la extensión de una boleta de auxilio a favor de los deudos.

La fiscal del caso, Fernanda Aguirre, expuso como elementos de convicción: versiones de familiares y allegados de la víctima, entre estas la de uno de los hijos menores de Gabriela L. P. (+), quien encontró el cuerpo de su madre sin signos vitales; y el informe médico-legal de la autopsia, cuyo resultado determinó que la mujer murió por estrangulación y sofocación.

Los hechos

El cuerpo de la mujer fue hallado sin vida y con signos de violencia, al mediodía del viernes 21 de agosto, en su domicilio, en la ciudad de Cuenca.

La Fiscalía ordenó que se realicen varias pericias para esclarecer los hechos, como la autopsia médico-legal de la víctima, la revisión de videos de cámaras de seguridad de los alrededores de su domicilio.

También receptó las versiones del hijo menor de Gabriela L., de un médico de la familia que acudió al lugar, del padre de los hijos de la víctima y de otros familiares.

El presunto autor del femicidio, Juan Bernardo O., fue detenido la tarde de ese mismo día, cerca de las 16:00.

Luego de gestionar el testimonio anticipado de uno de los hijos de la víctima, la Fiscalía solicitó el ingreso de los menores al Sistema de Protección a Víctimas y Testigos (Spavt).

En tanto que Ángel Zapata, comandante de Policía de Azuay, mencionó que previó a la muerte de Gabriela L., ella y su conviviente tuvieron dos discusiones y el hombre aceptó ser el autor de la muerte.  Relató que tras tomarla del cuello y verla inconsciente intentó reanimarla, pues creyó que "no había sido para tanto". (I)