Hace cerca de un mes, Paúl Saltos, de 24 años, tomó un taxi amarillo en la zona de la Mariscal. Eran alrededor de  las 21:00 cuando en un semáforo dos hombres armados se subieron en la parte de atrás.

El chofer aceleró y dio algunas vueltas por la ciudad por más de una hora, luego fue llevado a varios cajeros de la ciudad y lo obligaron a sacar alrededor de 400 dólares. Finalmente, lo abandonaron al sur de la urbe cerca de la medianoche.

Igual experiencia vivió María Chávez, de 30 años. Hace un año salía de una entidad bancaria de un centro comercial y a las 18:00, dos hombres se subieron al vehículo en el que se movilizaba y la drogaron con escopolamina. La obligaron a sacar dinero de varios cajeros y nueve horas después la liberaron.  

Según estadísticas del Municipio de Quito, el 70% de secuestros exprés es cometido en taxis amarillos, mientras que el 30% ocurre en taxis piratas.

Según Jorge Calderón, presidente de la Federación Nacional  de Transporte y Operadoras de Taxis del Ecuador, en Quito hay alrededor de 13.000 taxis autorizados y aproximadamente 4.000 taxis piratas.  

Jorge Albán, vicealcalde de Quito, señaló que en dos años se ha incrementado un 62% el secuestro exprés en la capital, delito que hasta 2009 no se registraba.

En Pichincha, un solo caso de este tipo se denunció en 2010, mientras que en 2011 dos hechos fueron conocidos por la Policía. Durante 2012, hay un estimado de 10 denuncias. Sin embargo, agentes policiales consideran que esa cifra no refleja la realidad. 

Según el Observatorio de Seguridad Ciudadana, la “cifra negra”, es decir el porcentaje de personas que no denuncian los delitos, la ocupa el 82,90% de las víctimas.  

Un agente de la Policía, que prefirió no dar su nombre, indicó que los datos proporcionados para detectar a los autores de estos hechos son escasos, pues generalmente las personas no anotan el número de placa ni el registro de las unidades. El oficial recomendó a los usuarios que cuando se suben a un taxi lo primero que deben indicar al conductor es la ruta a tomar.

Medida contra el hampa

Ante la ola de delitos de este tipo, el Municipio de Quito propone la campaña “Pasajero Seguro”, que consiste en registrarse en una página web y añadir dos números de contactos de amigos o familiares.

Cuando se toma el taxi se debe enviar un mensaje de texto al 2468 indicando la fecha y hora de embarque, nombre de la cooperativa y placa. Esa información será remitida al número registrado en la web.   

Macarena Valarezo, concejala del Distrito Metropolitano de Quito, explicó que en caso de secuestro  se tendrá la información del vehículo para iniciar la búsqueda. El mensaje tendrá un costo de 0,25 centavos de dólar más impuestos.