Policía culpado en el caso Cosíos se entregó
El exteniente de la Policía, Hernán Salazar, quien fuera encontrado culpable de causar lesiones que generaron incapacidad permanente en el estudiante Édison Cosíos, se entregó ayer a las autoridades, pues contra él pesaba una orden de detención, dictada por el Tribunal Sexto de Garantías Penales de Pichincha.
El exuniformado fue acusado de disparar una bomba lacrimógena, durante una manifestación estudiantil el 15 de septiembre de 2011, la que impactó en la cabeza de Cosíos, joven de 18 años, alumno del Instituto Nacional Mejía de la capital.
Alrededor de las 09:00, Salazar llegó hasta las dependencias de la Policía Judicial de Pichincha acompañado de sus familiares. Al momento de entregarse le leyeron sus derechos y manifestó: "Me enseñaron a respetar las leyes, por eso estoy aquí".
De la misma manera, reiteró que es inocente de todos los cargos que le imputan en este tiempo. En ese sentido, Salazar señaló que "la lucha sigue" y que agotará todas las instancias judiciales, tanto locales como internacionales.
“Me enseñaron a respetar las leyes, por eso estoy aquí. El día de las protestas estudiantiles hubo 220 uniformados”.
Hernán Salazar,
ex miembro de la Policía,
procesado por el caso Cosíos.Ramiro Ortega, director de la Policía Judicial, manifestó que el exmiembro de la Policía sería trasladado primero a la Unidad de Flagrancia para los respectivos chequeos médicos. Y posteriormente, lo llevarían al Centro de Detención Provisional de Varones de Quito.
En octubre de 2012, el Tribunal Sexto de Garantías Penales sentenció a Salazar a 8 años de reclusión mayor ordinaria y 50.000 dólares de reparación.
En octubre de 2013, el Tribunal Penal de la Corte Nacional rechazó el recurso de casación, interpuesto por el procesado y su defensa, sin embargo, modificó la sentencia, y dispuso cinco años de privación de libertad y el pago de 100.000 dólares como indemnización por los daños causados.
El gobierno, a través del Ministerio de Salud, le ha asignado a Cosíos y su familia personal médico para su cuidado, que incluye un neurólogo, un nutricionista, un terapista físico y cinco enfermeras.
Hace unas semanas, Cosíos dio muestras de inesperada mejoría al mover los dedos de su mano derecha, tras seguir las instrucciones de su madre.
Cosíos actualmente permanece en estado vegetativo, con lesiones del 65% de su cerebro.