Los cinco estudiantes implicados en el hecho de violencia que terminó con la muerte de Brithany Morán, de 11 años, permanecen con tareas dirigidas en casa.

En unos 15 días se conocerá si la acción que cometieron amerita la separación definitiva del colegio 9 de Octubre, en el sur de Guayaquil, donde cursaban el octavo año de educación básica.

“Serán reubicados para garantizar su derecho a la educación. Además recibirán apoyo psicológico”, anunció Érika Laínez, subsecretaria de Educación de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón).

La funcionaria anunció que las riendas del plantel están en manos de la interventora educativa Blanca Alvarado y que quienes ocupaban el rectorado, vicerrectorado e inspectoría tienen un sumario administrativo.

Aparte, la Fiscalía investiga si tienen responsabilidad penal.

Casos reportados
La Subsecretaria anunció que desde 2017 en la Zona 8 se reportaron 792 casos de violencia entre pares (alumnos).

Respecto al hecho de que la muerte de Brithany se haya atribuido a un juego, Laínez enfatizó que no puede ser considerado así, pues “es un acto que atenta contra la integridad y eso es agresión”.

Plan de seguridad
El colegio 9 de Octubre es uno de los 42 planteles de la provincia de Guayas que formarán parte de la segunda etapa del plan “Mi colegio en buenas manos”.

Este proyecto implica un trabajo integral e interinstitucional para garantizar la seguridad de los estudiantes: evitar la violencia entre pares, el bullying, el abuso sexual y el consumo de drogas.

El pilotaje se inició en noviembre de 2017 en 26 planteles de Guayaquil con mayor vulnerabilidad. En ese tiempo se desarticularon nueve bandas de microtráfico que operaban en los alrededores.

“Se redujo el consumo de drogas y los hechos de violencia en esos planteles”, informó Maximiliano Delgado, director de Seguridad Ciudadana de Guayas.

La nueva etapa de la estrategia, implementada por la Gobernación y adscrita al plan nacional “Más unidos, más protegidos”, fue presentada este martes 22 de mayo en el colegio 28 de Mayo, en el norte de Guayaquil.

La estudiante Keyla Villafuerte opinó que es importante tener un plan de protección. “Conozco a chicos que tienen un problema y piensan que con drogas lo resolverán, pero esa no es la solución. Eso solo te estanca y hace sufrir a los que amas”.

El gobernador José Francisco Cevallos dijo que para la seguridad en los planteles también se mejora la infraestructura, se colocan luminarias, cámaras de vigilancia y botones de pánico. (I)