Seis días después de, supuestamente, haber asesinado a su novia, Vinicio A., de 25 años, y estudiante de ingeniería de la Universidad Politécnica del Ejército, se acercó a la Unidad de Policía Comunitaria en el sector de Conocoto, en el Valle de Los Chillos, para confesar el crimen.

El pasado viernes, Lidia Aguinda, de 33 años y  embarazada de 3 meses, se hallaba en su casa en San Miguel de Conocoto, cuando llegó su novio llevándole una medicación. Él, según los primeros datos revelados, revisó el celular de Lidia y se encontró con el mensaje de un amigo, lo que provocó  una discusión entre ambos.

Entonces, él habría introducido  dos medias en la boca de la mujer y, haciendo presión, la asfixió. Luego de haber cometido el crimen, el joven envolvió el cuerpo de la chica con cinta adhesiva, lo metió en una funda y luego lo acomodó en un cartón. Después contrató una camioneta, pidió ayuda al chofer para subir la caja al balde y se llevó el cuerpo a la casa de sus padres.

Vinicio, según su confesión ante las autoridades, cavó tres metros en el jardín y enterró a su novia. Carmen  Aguinda, hermana de la víctima, la reportó como desaparecida la mañana del sábado, y ayer, nueve horas después de que el novio de Lidia confesara el crimen, recibió una llamada en la que le avisaban que la madrugada del miércoles había sido desenterrado un cuerpo en el barrio Las Peñas, sector La Armenia.

Lidia había enviudado hace dos años y tenía un hijo de 14. Ella trabajaba en el colegio Los Chillos, como profesora de educación física. La pareja se conoció en la cancha de fútbol de Conocoto, pues ambos tenían aficiones deportivas similares.

Santiago Rosero, jefe del Distrito Los Chillos, indicó que el joven que se declaró autor del crimen estaba a solo 5 días de graduarse como ingeniero y que tenía 9 meses de relación con la víctima.