$ 19, 5 millones se destinan a guías penitenciarios
Carlos (nombre protegido) es guía penitenciario hace siete años. Desde ese tiempo gana un salario de $ 520. “Las horas extras me ayudan”, afirmó el funcionario, quien trabaja más de ocho horas al día. En algunos días trabajó 14 horas seguidas.
Actualmente, en su vivienda, que alquila en el sur de Quito, no tiene agua ni luz. Tampoco tiene saldo en su teléfono celular.
“No me han pagado las horas extras hace tres meses”, afirmó el hombre. En dinero le adeudan $ 950.
La crisis penitenciaria en el país empieza por los guías.
Según el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad hay 1.520 custodios en los centros de reclusión. De ellos, 1.010 son hombres y 510 son mujeres.
El déficit actual es de 500 guías, si se calcula por lo menos un guía para 41.000 reos.
Ernesto Pazmiño, director del Servicio Nacional de Atención a Personas Adultas Privadas de Libertad, reconoció los retrasos, pero afirmó que desde enero cuando ingresó a la institución le tocó poner la casa en orden.
Pazmiño afirmó que se cancelaron las horas extras de los funcionarios hasta marzo, porque después de ello se detectaron inconsistencias en la información.
Por ejemplo, detalló que un guía, que presuntamente hacía el trabajo administrativo en el despacho, cobraba 24 horas extras al día.
Actualmente revisan estos problemas, pero Pazmiño dijo que se realizarán los pagos.
El funcionario de Estado afirmó que los guías penitenciarios han estado “descuidados” por el sistema y que funcionarios que conoció hace 15 años aún cobran el mismo sueldo.
Por ello, en planes está la creación de la escuela de formación penitenciaria de carrera, con la cual se pretende capacitar a los trabajadores. Se buscaría que no solo se dediquen al control de seguridad, sino que sean promotores del proceso de rehabilitación.
Según Pazmiño, la idea es que ingresen al sistema con un salario base de $ 920.
El director informó que actualmente se invierte $ 19’500.000 en los guías penitenciarios. Por ello se considera que con la recategorización solo se invertirán $ 17 millones. En horas extras se gasta $ 8 millones.
La crisis en el Virgilio Guerrero
En el Centro de Adolescentes Infractores Virgilio Guerrero no tienen comida.
Gilberto Rubio, administrador del centro, señaló que hace cinco meses no les pagan y por ello ya no tienen alimento para entregar a los jóvenes. La deuda en el lugar asciende a $ 200.000.
Por ello, padres de los privados de libertad llevaron esta semana alimentos (arroz, azúcar y otros víveres) a los jóvenes.
La asambleísta Marcela Holguín propuso en la Asamblea Nacional un proyecto de resolución para tratar la crisis penitenciaria y la falta de financiamiento en los centros de rehabilitación.
Asesinato del “Negro Jessy”
El asesinato de Darwin C., alias “Negro Jessy”, el martes 7 de mayo en el centro de reclusión de Latacunga, se investiga.
Pazmiño reconoció que al parecer los reos en Latacunga conocían del traslado desde Guayaquil. Por ello se investigará la participación de custodios y reos en el asesinato.
Por otro lado, señaló que se fortalecerán los controles de armas y la entrega de armas no letales a los custodios para que desarrollen las actividades de seguridad de forma adecuada. (I)