Fiscales de Sudamérica llegan a Ecuador para analizar el caso FIFA-Gate
¿Podría tener Luis Ch. vinculaciones con Alejandro Burzaco, la familia Jinkis u otros implicados en el escándalo ‘FIFAgate’? Es posible que eso se esclarezca con el intercambio de información que realizarán este lunes en Guayaquil los representantes de las fiscalías de 8 países sudamericanos.
El fiscal general del Estado, Galo Chiriboga, confirmó ayer la presencia de los delegados de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. En la cita se compartirán datos sobre los presuntos actos de corrupción de los directivos y otras personas investigadas, como empresarios de televisoras.
Los jurisconsultos sesionarán desde las 09:00, en la sede de la Fiscalía del Guayas, situada frente a la plaza La Merced (antiguo Banco Continental).
En Argentina, las averiguaciones giran en torno a los movimientos financieros de Alejandro Burzaco, exdirector general de Torneos y Competencias, compañía dedicada a la transmisión de eventos deportivos, y de Mariano y Hugo Jinkis, dueños de Full Play Group, que se adjudicó los contratos para la transmisión de los torneos promovidos por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Entre otras cosas, las indagaciones de este caso refieren sobre 31 reportes de operaciones sospechosas, relacionadas al cometimiento de coimas y sobornos, un esquema que se habría utilizado para asegurarse la asignación de los derechos de transmisión.
Los pormenores del proceso son conocidos por Carlos Gonella, fiscal antilavado y titular de la Procuraduría contra el Lavado de Activos (Procelac) en Argentina, quien ayer arribó a Guayaquil.
También se sumarán los avances que la Fiscalía de Uruguay tiene en torno al proceso que se le sigue a Eugenio Figueredo, expresidente y exvicepresidente de la Conmebol, quien admitió recibir sobornos de las empresas que usufructuaban de los derechos televisivos. Se lo indaga por estafa y lavado de activos.
La semana pasada, Figueredo entregó 13 propiedades (distribuidas entre Montevideo y el balneario Punta del Este) evaluadas en más de $ 10 millones, dentro de un acuerdo que firmó con la justicia de su país a cambio de lograr reducción de penas y la prisión domiciliaria (meta que todavía no consigue).
Además, el exdirectivo de 83 años se comprometió a revelar información importante sobre sus cuentas bancarias personales, sociedades anónimas y datos respecto a maniobras delictivas que ocurrieron mientras se desempeñaba como dirigente de la Conmebol y de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA).
En referencia a la declaración de Figueredo que el Ministerio Público ecuatoriano solicitó a la Fiscalía uruguaya, esta se mantiene en pie. La audiencia para el efecto se programó para el 29 de enero, pero fue postergada. La nueva fecha se oficializaría en los próximos días.
En Ecuador, los ‘salpicados’ dentro del escándalo ‘FIFAgate’ son Luis Ch. Vinicio L. y Francisco A., funcionarios de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Al ser consultado sobre los personajes implicados en el ‘FIFAgate’ más cercanos a Luis Ch., presidente suspendido de la FEF, Luis Castro, exrelacionista público de la Ecuafútbol en Quito, mencionó a Figueredo y a los Jinkis. Estos últimos, incluso, retiraban hasta 100 entradas de cortesía para los partidos de la Tricolor en la capital. Full Play manejaba las transmisiones internacionales de la selección. (I)
Exdirigentes han pagado millones para ser liberados
Uno por uno, los exdirigentes del fútbol latinoamericano acusados de corrupción en el caso FIFA han obtenido su liberación bajo fianza ante la justicia de Nueva York, gracias al pago de millonarias sumas que muestran en algunos casos las fortunas amasadas. El único de los acusados extraditados a Estados Unidos o que se entregó a la justicia de ese país que sigue en prisión es Eduardo Li, expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol, cuyo pedido de fianza fue rechazado el miércoles pasado y volverá a ser analizado el 23 de febrero.
El resto ha obtenido el arresto domiciliario, entre ellos el expresidente hondureño Rafael Callejas, su compatriota y suspendido presidente de la Concacaf Alfredo Hawit, y el extitular de la Confederación Brasileña de Fútbol José María Marín. También se acogieron al mismo beneficio el paraguayo Juan Ángel Napout, expresidente de la Conmebol, y el exsecretario general de la Federación de Fútbol de Guatemala, Héctor Trujillo.
Para que la Fiscalía y los jueces federales de Brooklyn accediesen a esa alternativa, estos procesados por asociación delictiva, fraude y lavado de dinero tuvieron que pagar millonarias fianzas.
El paraguayo Napout, extraditado el 15 de diciembre desde Suiza, donde había sido detenido 12 días antes, fue puesto en libertad bajo una fianza de $ 20 millones, de los cuales $ 10 millones entregó en efectivo y propiedades, según documentos del expediente.
En el caso del brasileño Marín, extraditado también de Suiza en noviembre, fueron $ 15 millones, de los cuales se pagó $ 1’200.000 en efectivo. Los $ 200.000 finales fueron depositados el pasado miércoles, constató la AFP. (I)