El calor era incesante. No solo se debía a la humedad de la tarde guayaquileña en el inicio del invierno, sino a las llamas que a su paso iban quemando gran parte de la maleza del cerro San Eduardo, frente al sector de Los Ceibos, en la avenida del Bombero.

Justamente, los bomberos intentaban detener el incendio forestal. Eran las 16:30 del último viernes y los miembros de la casaca roja tenían alrededor de tres horas combatiendo las llamas. El origen del incendio se desconoce. “Puede ser que alguna persona empezó a quemar basura y no supo controlar el fuego”, dijo un bombero que descansaba por un momento en lo alto del cerro.

Su esfuerzo fue premiado con el vaso de agua que le dio un compañero... pero la labor continuó. Al igual que la luz del día iba decreciendo, las llamas también. Fueron 7 unidades de bomberos las que se encargaron del incendio forestal.

Entre sus prevenciones, el Cuerpo de Bomberos indica a la ciudadanía que evite quemar basura, en especial en zonas cercanas a material de fácil incineración y de rápida propagación, tal como la maleza.

Operaciones similares ejecutaron los bomberos en las 17.309 alertas de incendios que se registraron en los últimos ocho años (2005- 2012) en Guayaquil. Así lo detalla un reporte del Cuerpo de Bomberos del puerto principal, el cual revela además que el número de siniestros ha disminuido, e incluso la cifra de muertes a consecuencia de estas tragedias. 

Solo en 2012 se reportaron 2.408 incendios (declarados, alerta 2, conatos, etc.), mientras que en 2011 la cifra llegó a 2.808. Si bien es cierto que en los últimos años se nota el descenso en el número de incendios, el incremento se evidencia al compararlos con los 1.247 registrados en 2005 (ver gráfico).

En 2012, los meses en los que se reportaron más incendios fueron octubre, noviembre y diciembre, con 286, 289 y 290 casos, respectivamente. 

Uno de los incendios de mayor notoriedad en 2012 ocurrió el pasado 2 de julio, cuando un siniestro de grandes proporciones afectó el edificio Las Cámaras, ubicado en el sector de Kennedy Norte, donde el caos y la desesperación reinaron por aproximadamente dos horas.

El lamentable saldo del hecho fue cuatro fallecidos (tres mujeres, una de ellas en estado de gestación que perdió a su bebé) y decenas de heridos. Un cortocircuito en una bodega del cuarto piso del edificio habría causado el incendio.

El Cuerpo de Bomberos reportó el año pasado 202 alarmas por similares circunstancias.
Mientras que en 2011, las alertas por cortocircuito llegaron a 221.

Otro de los casos que causó gran consternación en Guayaquil fue el ocurrido el pasado 18 de diciembre en un departamento del 3º piso del edificio ‘Azuay’, en las calles Lorenzo de Garaycoa entre Clemente Ballén y 10 de Agosto, frente al Mercado Central.

Según Medardo Silva, jefe bomberil, la acumulación de gases causó la explosión que desencadenó un incendio en el que falleció calcinado el comerciante Ricardo Viteri Herrera, de 30 años. Celia Cevallos Zorrilla, de 22 años, esposa del occiso, resultó con quemaduras de tercer grado en el 95% de su cuerpo, y murió días después.

Con la muerte de la pareja, sumaron 8 los casos de personas fallecidas en incendios en 2012. Mientras que en 2011 la cifra de muertos en incendios llegó a 10.

En 2005 la cifra de muertos por incendio fue de cero.
En el período posterior a ese año, es decir en 2006, la cantidad llegó a dos, y en el siguiente, 2007, a tres.