Bandera confederada encendió la polémica en el sur de Estados Unidos
FBI: No hay vínculos en incendio de 7 iglesias
El tema racial sigue sin resolverse en Estados Unidos. Esto se evidenció el último fin de semana en Carolina del Sur, cuando dos manifestaciones, una dirigida por los que proclaman la supremacía blanca ‘Caballeros Leales Blancos”, y otra por los que defienden la raza negra ‘Black Panther Party’, protagonizaron hechos violentos que terminaron con el arresto de 5 personas y varios lesionados.
Las protestas tienen como origen una norma aprobada por el Congreso estatal que autorizó la retirada de los recintos del legislativo estatal, de la bandera utilizada durante la Guerra Civil (1861-1865) estadounidense, símbolo de los estados del sur que defendían la esclavitud. Este mandato se concretó con presteza el pasado 10 de julio.
Los ‘Caballeros Leales Blancos’, una facción del Klu Klux Klan (KKK) con sede en Carolina del Norte, rechazan la remoción de esta polémica bandera.
En la manifestación el grupo racista gritó insultos a personas afroamericanas que pasaban por el lugar y que horas antes realizaron una vigilia en las cercanías del Capitolio para celebrar la retirada de la bandera confederada.
La tensión que propició la cercanía de ambos grupos motivó que las autoridades redoblaran la presencia de efectivos con chalecos antibalas y cascos, e intervinieran en un forcejeo físico que ocurrió cuando una manifestante rompió a pedazos la bandera confederada.
Iglesias incendiadas
Pero esta no es la única acción contra los afroamericanos en Estados Unidos, sus iglesias, por lo menos 7, fueron quemadas inexplicablemente en las últimas semanas de este año.
En 3 días seguidos un presunto pirómano prendió fuego a la iglesia adventista de Séptimo Día de College Hills, en Knoxville, Tennessee, informó Southern Poverty Law Center.
También fue incendiada la Iglesia de Cristo del Poder de Dios en Macon, Georgia. Una iglesia bautista en Charlotte, Carolina de Norte, fue deliberadamente puesta en llamas, causando pérdidas por más de $ 250.000.
El pastor Mannix Kinsey, de la iglesia bautista, manifestó a un medio local que espera que los hechos no obedezcan a motivos de odio y que el culpable “ya está perdonado”, aunque el clima le preocupa.
El último de los incendios se produjo en la iglesia metodista africana Mount Zion de Greeleyville, una pequeña localidad a 120 kilómetros de Charleston, informaron las autoridades locales.
Se desconoce por el momento si este incendio fue provocado, pero ya se sabe que sí lo fueron al menos dos de los otros seis que se investigan.
La iglesia de Mount Zion de Greeleyville, como centenares de otras desde el primero de estos incendios en 1822, ya ardió en 1995, cuando dos jóvenes blancos vinculados al Ku Klux Klan la prendieron.
Ese siniestro se enmarcó en una serie de al menos 30 incendios en iglesias de comunidades negras del sur de Estados Unidos.
Ataque en Charleston
Estos sucesos se produjeron en las dos semanas posteriores a la masacre de Charleston, cuando el 17 de junio el joven blanco Dylann Roof mató a tiros a 9 feligreses negros en la iglesia afroamericana Madre Enmanuel con la intención de emprender “una guerra racial”.
“Del racismo no estamos curados”, reconoció el presidente Barack Obama en una entrevista tras la matanza de Charleston.
Desde 1956 se han registrado al menos 91 ataques violentos contra iglesias de congregaciones afroamericanas.
Investigación del FBI
Los agentes del Buró Federal de Investigaciones indaga los incendios de 7 iglesias y la masacre Charleston.
Las autoridades federales de Estados Unidos no han encontrado ningún vínculo entre los diversos incendios en iglesias frecuentadas por ciudadanos negros en el sur del país y determinaron que dos fueron iniciados por causas naturales y otro por un accidente eléctrico.
“Todos los fuegos siguen siendo objeto de investigación activa y, por lo tanto, se sigue trabajando para determinar la causa de los incendios”, informó la portavoz del Departamento de Justicia, Melanie Newman, en un comunicado. “Hasta la fecha, las investigaciones no han revelado posibles vínculos” entre los diferentes sucesos, dijo.
En caso de que se hallen pruebas de posibles crímenes de odio en cualquiera de los incendios, el FBI, en coordinación con la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de EE.UU. y las autoridades locales, trabajará para esclarecer los casos, sostuvo Newman.
En tanto, el FBI admite que no conoció el informe completo en el caso Roof, quien enfrenta 9 cargos por asesinato y 3 más por intento de asesinato. Además, por el delito de posesión de armas. (I)