A inicios de febrero, 11 personas fueron asesinadas en una fiesta de quinceañera
El estado de Guerrero registra una tasa de 57 muertes por cada 100 mil habitantes
Ignacio Rentería Andrade, apodado ‘El Cenizo’, líder del cartel de los Caballeros Templarios, fue capturado por la Marina y la Policía Federal de México en el estado de Guerrero, el fin de semana.
La detención se produjo durante un operativo en el que también fueron arrestados 23 de sus cómplices, entre los que se encontraba su jefe de seguridad Pedro Arzate Valencia, alias ‘El Arzate’ o ‘El Arlomo’, según información obtenida de Telesur.
A inicios del mes de febrero, 11 personas fallecieron en una balacera en una fiesta de 15 años en la violenta subregión mexicana de Tierra Caliente, en el estado de Guerrero (sur). Entre las víctimas se registran 7 hombres, de 50, 43, 42, 31, 29, 21 y 18 años, y 2 menores de edad.
Tasa de homicidios
De acuerdo con cifras divulgadas por la Secretaría de Gobernación, la jurisdicción terminó 2015 con 2.721 homicidios, la mayoría (2.016) dolosos, es decir, intencionales.
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), reveló que la tasa de homicidios en Guerrero asciende a 57,6 por cada 100.000 habitantes, la más alta de todo el país. En 2014 la tasa fue de 43,2. En el estado de México, la entidad más poblada de la república, que en 2015 registró 2.303 homicidios dolosos, la tasa es de 15,05.
Los motivos son variados, aunque responden mayoritariamente al control que pretenden ejercer diferentes grupos delictivos en la región. Según publicaciones de medios de ese país, cuando el narcotraficante ‘El Chapo’ Guzmán estuvo prófugo, una de las localidades más blindadas fue Guerrero, ya que se presumía que ahí iba a esconderse.
La pobreza endémica abre la puerta al narcotráfico que controla regiones montañosas sembradas de amapola para la producción de heroína que se exporta a EE.UU.
El narcotráfico utiliza este estado como lugar de tránsito, por su localización con costas al Pacífico, con puertos rodeados de montañas como Acapulco y Zihuatanejo, que son parte de rutas del narco, pero también las montañas han sido sembradas para la producción de amapola y de marihuana.
Unas 80 personas, incluyendo mujeres y niños, viven en la improvisada comunidad donde cada familia tiene sus propias parcelas de amapola, un cultivo mucho más lucrativo que cualquier otro. “Toda la gente aquí la siembra. Aunque digan que es droga, para nosotros es normal. Es como sembrar maíz, tomate, chile”, dijo un campesino.
“Una parte muy importante de la violencia que se ha vivido en los últimos años en esta zona del país se genera a partir de la producción de amapola”, explicó a la AFP Roberto Campa, subsecretario del Interior para Derechos Humanos.
Desapariciones forzadas
Pero no solo eso, en Guerrero hay una crisis por las desapariciones forzadas. En la ciudad, 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron detenidos por policías corruptos y entregados a integrantes de Guerreros Unidos, quienes los mataron bajo el argumento de que habían sido confundidos con miembros de ‘Los Rojos’, según la fiscalía.
Antes de esa tragedia, la atención del público ignoraba la gravedad de las desapariciones forzadas, se sabía muy poco y ahora están documentados más de 600 desaparecidos en Guerrero, “a pesar del amplio margen que no denuncia por miedo”, dice Vidulfo Rosales, responsable jurídico del Centro de DDHH de la Montaña, Tlachinollan, nombre aborigen de Guerrero.
Fragmentación de carteles narcos
En 2015 la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), de la Procuraduría General de la República (PGR), reveló que Guerrero es actualmente la entidad más disputada por el crimen organizado. De las 9 principales agrupaciones que se tiene identificadas, 5 operan en la entidad: el cártel del Pacífico, la Familia Michoacana, el cártel de los Hermanos Beltrán Leyva, los Caballeros Templarios y, ahora con más fuerza, el cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La explicación del Gobierno de México es que la violencia en Guerrero “se debe a las pugnas entre agrupaciones criminales que buscan retomar el control del territorio”, dijo el comisionado Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales.
Héctor Astudillo, gobernador del estado, reiteró que la situación actual en el estado inició a fines de 2009, a raíz de la muerte de Arturo Beltrán Leyva, uno de los narcotraficantes más buscados en el mundo y la posterior detención de Édgar Valdez, ‘La Barbie’, cercano a Beltrán Leyva. “A partir de ahí proliferan varias expresiones de la delincuencia, que es lo que ha generado esta lucha entre ellos y que hoy está más localizada en algunas colonias populares del puerto de Acapulco”.
En ese lugar, la cifra total de muertos superó en 2015 a cualquier otra ciudad de Guerrero, incluida su capital, Chilpancingo. Allí, el cartel independiente de Acapulco impone su ley. Hace unos días, la ONG mexicana Seguridad, Justicia y Paz divulgaba que la ciudad costera alcanzaba el cuarto lugar en el listado de las más violentas del mundo, con una tasa de 104,73 homicidios dolosos por cada 100.000 habitantes. Aunque no existen cifras oficiales, la cuenta de la ONG permite inferir que Acapulco terminó 2015 con 750 homicidios, aproximadamente. (I)