El inicio de la audiencia preparatoria de juicio en el caso de las Dolores estuvo matizado ayer por la presencia de unas 50 personas, que con carteles gritaban en los exteriores de la Corte Nacional de Justicia (CNJ).

Los manifestantes gritaban a favor de los policías que la Fiscalía implicó en la muerte de 8 personas y la desaparición de 3, ocurrido durante un operativo en una farmacia del norte de Guayaquil en noviembre de 2003.

Luego llegaron Dolores Vélez, Dolores Guerra y Dolores Briones, que piden justicia por la muerte y desaparición de sus cónyuges durante y después del operativo policial registrado, supuestamente, para neutralizar un asalto.

Con el semblante tranquilo las 3 mujeres esquivaron a los protestantes que ocuparon la vereda frente al edificio y subieron al octavo piso, “estamos con Dios”, murmuró Dolores Guerra mientras cogía un crucifijo colgado de su cuello. Apenas llegaron se inició la diligencia.

El juez Jorge Blum instaló la audiencia y en la primera parte se inició con las impugnaciones de los 32 defensores de los imputados sobre la competencia  o vicios de procedimiento.

La defensa del excoronel Eduardo G., sindicado en esta causa, y quien está prófugo en EstadosUnidos, señaló que por este caso ya fue sobreseído en 2 instancias en la Corte Policial por tanto no cabría otro juzgamiento.

Hasta el cierre de esta edición las intervenciones seguían y para hoy posiblemente el juez se pronuncie.