Dolores Vélez y Dolores Briones, quienes perdieron a sus esposos durante el operativo policial del 19 de noviembre de 2003 (4.002 días hasta hoy) en el interior de la farmacia Fybeca de La Alborada, norte de Guayaquil, esperan nerviosas e impacientes el fallo de los miembros del Tribunal Penal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), que hoy, a las 10:00, volverán a presidir la audiencia de juicio en contra de 11 imputados por el asesinato de 8 personas bajo la modalidad de ejecución extrajudicial.

Durante los 11 días de audiencia de juicio, Vélez y Briones presenciaron el desarrollo de la diligencia que se extendió por alrededor de 90 horas, en las cuales la Fiscalía presentó las pruebas materiales, documentales y testimoniales para corroborar su teoría del caso, así como los defensores de los implicados expusieron sus alegatos para desvirtuar las acusaciones.

   “Fueron días tensos y más que cansancio físico es el mental lo que más afecta. Imagínese escuchar una y otra vez como mataron a mi esposo que entró a comprar pañales, es terrible”, manifestó Dolores Vélez. Para asistir a la diligencia tuvo que encargar a su hija de 11 años con la abuelita, y la dueña del salón de belleza donde trabaja como estilista le permitió ausentarse. “Semanas complicadas, pero por fortuna la Fiscalía nos ayuda con los traslados”, indicó.

A ella lo que más le preocupa son las preguntas de su hija Carlita, “mamá, ya cogieron al que mató a mi papá”, es la interrogante que le hace todos los días, lo cual la deja sin palabras, pero, según relató, su pequeña la consuela,“no te preocupes mamita, seguiré rezando para que el culpable se arrepienta y pida perdón”.

Similar situación vive Dolores Briones, quien también encargó a  su hijo de 13 años a su madre. “Jimmy es muy apegado a mí, justo ahora tiene una exposición en el colegio y quería que vaya a verlo, no podré por el juicio, es muy difícil para ambos”, expresó.

Briones, esposa del mensajero de la farmacia, que mataron en el operativo, recientemente instaló un ciber café, el cual está cerrado por su presencia en la audiencia de juzgamiento, “pero más me preocupa mi hijo, pensé que con el tiempo se olvidaría de lo que pasó, pero ahora que está creciendo es cuando se recuerda de su padre”, dijo.

Por eso, ellas esperan que los jueces resuelvan y los culpables sean sancionados, “no buscamos venganza sino justicia, 11 años luchando porque se conozca la verdad”, aseguró Vélez, quien egresó este año de la facultad de Derecho de la Universidad de Guayaquil.

A este proceso también se sumaron como acusadoras particulares Olga Reyes, madre de José Cañar  Reyes, abatido en el operativo; e Iris Vergara, esposa de Germán Aguiar; igualmente vinculado a la supuesta banda de asaltantes.

Durante la audiencia, la Fiscalía acusó como autores de asesinato a Douglas Y., Luis S., Héctor F. y Ricardo Y., miembros del GIR en servicio activo; y al expolicía Erick S., como autores de ejecuciones extrajudiciales en la modalidad de asesinato tipificado en el artículo 450 del Código Penal anterior. Mientras al mayor Darwin S., y los policías Luis C. Darwin C., Marcos V., como cómplices de este delito.
También, en el último día de diligencia, la fiscal subrogante Cecilia Armas desistió de acusar al comandante de Policía de ese entonces implicado como cómplice, Jorge P, y al exfiscal Carlos P. lo señaló como encubridor.
ElTribunal, integrado por Wilson Merino, Richard Villagómez y Paúl Íñiguez resolverán sobre la culpabilidad o inocencia de los implicados.