La seguridad del aeropuerto Mariscal Sucre de Quito notó que un hombre deambulaba por las instalaciones aparentemente desorientado, por lo que comunicó a la Policía de Migración para que lo ayude. Cuando los agentes se le acercaron, dijo que se llamaba Tim Wilson, no tenía pasaporte ni documentos de identificación.

Enseguida lo condujeron hasta el centro de acogida temporal, que funciona en el Hotel Carrión, en el norte de Quito, donde hasta el momento aguarda la audiencia de deportación ya que no se ha determinado su país de origen.

El hombre, de aproximadamente 30 años, dijo que su padre era haitiano, pero residía en Estados Unidos, por lo que por medio de la Interpol tomaron sus huellas y las enviaron a la embajada de ese país, al tiempo que ingresaron su caso en un juzgado de contravenciones para que siga el proceso.

Antonio Félix, coordinador de deportaciones, explicó que cuando se sorprende a un extranjero que está de manera irregular (sin visa o con visa caducada), se lo conduce ante un juez de contravenciones, quien decidirá si procede la deportación.

Mientras se tramita el caso se conduce al ciudadano hasta el Centro de Acogida Temporal, en el centro-norte de Quito, donde es albergado hasta que el juez decida si otorga medidas alternativas o deportación.

El sitio funciona como un hotel, con todos sus servicios, que incluyen las 3 comidas diarias, además de que hay atención médica, sicológica y asesoría jurídica; pero no pueden salir hasta que el juzgado dictamine.

Al momento están alojados en el lugar 35 personas de Argentina, Colombia, Cuba, Dinamarca, España y Estados Unidos, que se encuentran en proceso de deportación.

Nelly Aguirre, directora de la Unidad de Migración del Ministerio del Interior, aclaró que todo ciudadano extranjero tiene los mismos derechos y obligaciones que los ecuatorianos, y de acuerdo con lo establecido en la Constitución, en el artículo 40, el Estado garantiza el derecho a la libre movilidad, pero de acuerdo con las normas legales de nuestro país.

Un turista en Ecuador usualmente tiene 90 días de permanencia, pero en el caso de los ciudadanos de países miembros de la Comunidad Andina de Naciones el permiso es de hasta 180 días; aunque existen otras personas que ingresan con diferente estatus, conforme a las visas que hayan tramitado en la Cancillería.

La funcionaria dijo que Migración ejerce un control permanente y en caso de que descubran a un extranjero que esté de manera irregular, será conducido al juzgado de contravenciones, que inicia un proceso y el juez decidirá si aplica o no la deportación inmediata. (I)